Alejandro
Romero
Los
nuevos impuestos federales que entraron en vigor este año generaron durante
diciembre y la primera quincena de enero una cascada de aumentos que está
haciendo “polvo” los ingresos de las familias.
Esta
semana, el Inegi dio a conocer la inflación durante la primera quincena de
enero, y los resultados son más que alarmantes.
En
el caso de Hermosillo, la inflación a la primera quincena de enero fue de
0.74%, por encima del 0.68% a nivel nacional, y la más alta para la capital de
Estado desde el año 2000.
Así
es, lo leyó usted bien, los sonorenses estamos viviendo hoy la peor “cuesta de
enero” de los últimos 14 años.
Pero
vamos a números todavía más concretos. Déjeme comentarle que entre diciembre y
la primera quincena de enero, una gran cantidad de productos acumulan alzas
exorbitantes en Hermosillo que duplican, triplican y en algunos casos superan
hasta en 10 veces el incremento de 3.9% que registro el salario mínimo en este
2014.
En
el último mes y medio, en la capital del Estado el limón subió 38.3%, los
concentrados para refrescos 20.3%, las papas fritas 12.4%, los refrescos
envasados 8.1%, el servicio de autobús foráneo 8.1%, las verduras envasadas
8.0%, los helados 7.2%, el pollo 6.8%, el pan dulce 6.5%, el queso Chihuahua
5.7% y las gelatinas 5.3%, sólo por darle una probadita.
Hubo
más frutas y verduras, productos lácteos, dulces y galletas, que también
acumulan alzas que van del 5% hasta el 30%.
A
ese grado está llegando la “burbuja inflacionaria” que ocasionaron los nuevos
impuestos federales y los aumentos a las gasolinas, el gas y la electricidad.
Los
números no mienten, estos son los resultados de la reforma “social” que envió
el Gobierno federal y que aprobaron y defienden aún diputados y senadores del
PRI, Partido Verde y parte del PRD.
En
las ciudades fronterizas el panorama es todavía peor con el aumento del IVA del
11 al 16%.
Gracias
a la homologación del IVA, en Tijuana la inflación de la primera quincena de
enero fue de 2.12%, el triple que en Hermosillo.
El
Inegi no mide la inflación en Nogales, Caborca, San Luis o Agua Prieta, pero no
hay que ser un genio para saber que debe estar sucediendo lo mismo que en
Tijuana y otras ciudades fronterizas del País.
Obviamente
fue falso el argumento que dieron los legisladores priistas, donde aseguraban
que las empresas fronterizas cobraban los mismos precios que en el resto del
País y que se “clavaban” el IVA, por lo que no habría aumentos de precio. Todo
fue una vil mentira.
Golpe brutal
Como
usted puede ver, el golpe contra el bolsillo de la gente ha sido brutal.
Esto
por desgracia tendrá repercusiones para la economía, debilitará el consumo de
la población y sin duda va a ser resentido por sectores como el comercio y los
servicios, quienes podrían dejar de contratar personal y/o en el peor de los
casos también podrían realizar despidos.
Pero
a todo esto ¿dónde están ahora los autodenominados “malnacidos” para protestar
contra la reforma fiscal? ¿Dónde están los políticos y legisladores federales que
hace unos meses se decían defensores de la gente y ahora votaron y defendieron
a capa y espada el alza de impuestos federales y los gasolinazos?
Seguramente
en unos meses le van a pedir el voto ¿piensa dárselos?
Alejandro
Romero.
Economista
y analista financiero con más de 16 años de experiencia en el periodismo
económico y de negocios.
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elbbone@hotmail.com
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en Twitter: @AlexRomeroAyala
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