La Sombra Telemax 31 de agosto del 2015

Comentario económico de Alejandro Romero 1 de julio del 2015

miércoles, 11 de abril de 2012

Asegura “megainversión” de Ford crecimiento de Sonora; podría expandirse economía entre un 6 y 9% por 3 años

Alejandro Romero
Nadie duda que la “megainversión” de mil 370 millones de dólares, anunciada por Ford la semana pasada, dará un fuerte impulso a la economía estatal en los próximos meses o años.

Pero ¿cuál podría ser la magnitud de ese impulso? ¿A qué tasas podría llegar a crecer la economía estatal en los próximos años? ¿Cuántos empleos podrían generarse anualmente en Sonora con el “vuelo” que nos dará esta “megainversión”?

Para darnos una idea, en vez de especular, lo mejor es considerar los resultados que dieron en Sonora las inversiones de Ford en el pasado.

Cuando la planta Ford inició operaciones en Hermosillo durante 1986, en aquella ocasión Ford invirtió 500 millones de dólares y creó 700 empleos directos, esto de acuerdo con datos de investigadores de El Colegio de Sonora.

A dólares de hoy, estos 500 millones de hace 26 años equivaldrían a una inversión ligeramente superior a los mil millones de dólares.

Luego de esta inversión, que sin duda fue crucial para detonar el desarrollo industrial de Sonora, la economía estatal registró de 1986 a 1993 un crecimiento promedio anual del 4.1%.

Vale la pena destacar que de 1986 a 1990 la economía mexicana aún experimentaba fuertes crisis económicas y devaluaciones, por lo que el crecimiento logrado por Sonora en ese periodo es notable y seguramente la inversión de Ford fue crucial para evitar el estancamiento del Estado.

Entre 2004 y 2005 Ford nuevamente realizó una “megainversión” en Sonora para producir y lanzar al mercado lo que sería el Fusion. En esa ocasión invirtió mil 200 millones de dólares y generó alrededor de mil 600 empleos directos, mientras que sus proveedores crearon 4 mil 675 puestos de trabajo indirectos.

Gracias a este impulso, entre 2004 y 2006 la economía sonorense creció a una tasa de 6.2% y generó un promedio de 20 mil empleos anuales ante el IMSS. De hecho en 2006, cuando la producción de la planta Ford alcanzó su máximo nivel, la economía estatal creció un espectacular 8.9%.

No obstante, esa misma “megainversión” dejó una lección importante: No es posible hacer de Ford la “panacea” ni vendrá a resolvernos todos nuestros problemas económicos de manera indefinida.

¿Por qué digo esto? Porque de 2007 a 2009, la economía estatal cayó en un tremendo “bache”. En ese periodo la economía sonorense retrocedió un 1.1% en promedio cada año, y en vez de generarse, en realidad se perdieron un promedio de 200 empleos anuales.

Cómo vemos el “impulso” que puede otorgar una “megainversión” como la de Ford puede ser importante, pero es finito y su duración e impacto en la economía estatal dependen en gran medida de la buena evolución de economía americana.

¿Qué esperar ahora?

Ahora, hace unos días, Ford anunció una inversión de mil 370 millones de dólares, superior a las realizadas en 1986 y 2004-2005. Además estimó una generación de mil empleos directos y 7 mil indirectos, cifra también superior a los 6 mil 275 empleos directos e indirectos creados en 2004-2005.

Por lo tanto, es posible esperar que esta nueva “megainversión” de Ford tenga mayores efectos positivos en la economía estatal, en comparación a las dos inversiones anteriores.

También es posible predecir que su “efecto favorable” para la economía estatal dure alrededor de 3 años, es decir, se dejarán sentir sus beneficios entre 2012 y 2014.

Si la economía americana se mantiene estable y al menos en crecimiento moderado, es probable que en estos tres años Sonora crezca anualmente a tasas que rondarán entre el 6 y en el mejor de los casos hasta un 9%. Además, cuando menos se podría esperar como “piso” la generación de 20 mil empleos anuales.

Sin duda, al igual que en 1986 y 2004-2005, Sonora tiene de frente una “oportunidad de oro” para catapultar su desarrollo económico.

Estará en manos de empresarios locales aprovechar esta “ola” para subirse como proveedores de primero, segundo o tercer nivel y sacar aún más provecho a esta “megainversión” de una de las armadoras de autos más importantes del mundo.

Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 14 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
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