La Sombra Telemax 31 de agosto del 2015

Comentario económico de Alejandro Romero 1 de julio del 2015

miércoles, 23 de octubre de 2013

Iguala México precio de la gasolina en EU… en teoría, deberían acabar los “gasolinazos

Alejandro Romero

El argumento que justificaba los “gasolinazos” se acabó para los legisladores y el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto, ya que los precios de las gasolinas en México y Estados Unidos prácticamente se igualaron durante este mes de octubre.

Aun así, sin importar lo dañinos que son estos incrementos mensuales para la competitividad de las empresas y para el poder de compra de las familias, se mantendrán firmes para 2014.

Por lo tanto, incluso el próximo año México podría tener gasolinas mucho más caras que en Estados Unidos, lo que será un duro golpe para la competitividad del país.

En un principio los “gasolinazos” los inició el Gobierno de Felipe Calderón, bajo el argumento de que México importaba casi la mitad de sus gasolinas, las cuales eran mucho más caras en el extranjero por el alza en los precios del petróleo.

De acuerdo con información de Pemex y Energy Information Administration, en 2011 el precio por litro de la gasolina magna en México era de 9.73 pesos, mientras que la regular en Estados Unidos se ubicaba en 12.19 pesos por litro (al tipo de cambio de ese periodo).

Por ese motivo, el Gobierno de México gastaba en subsidios más de 200 mil millones de pesos al año para comprar gasolina cara en el extranjero y venderla barata en México, lo que en teoría sólo beneficiaba a las clases más pudientes que contaban con automóvil.

Desde entonces se comenzó una política de deslizamiento mensual en el precio de las gasolinas, con la intención de igualar los precios de los combustibles entre México y Estados Unidos, y así eliminar el subsidio a las gasolinas.

Ese objetivo, que desde mi particular punto de vista era válido en un contexto de altos precios del petróleo, y ya se logró este 2013, por lo que nada justifica continuar con estas alzas mensuales en 2014.

En este mes de octubre el precio del litro de gasolina magna en México se sitúa en 11.91 pesos, mientras que en Estados Unidos la gasolina regular cuesta 12.01 pesos por litro al tipo de cambio actual.

No obstante, hace unos días, diputados del PRI, PRD y PANAL, autorizaron la Ley de Ingresos del 2014, donde se contempla un aumento de 9 centavos mensuales al precio de la gasolina magna y 11 centavos mensuales a la Premium y al Diesel durante todo 2014.

De esta manera, en diciembre de 2014 el precio por litro de la gasolina magna llegará a los 13.21 pesos, mientas que la Premium se situará en 13.77 pesos y el diésel ascenderá a los 13.57 pesos por litro.

En otras palabras, nuestras gasolinas podrían llegar a estar hasta un peso más caras que en Estados Unidos, considerando que entre 2011 y 2013, el precio de las gasolinas americanas no ha superado los 12.19 pesos por litro.

Por desgracia, todo indica que los senadores también están más que puestos para ratificar los “gasolinazos” en 2014 y con ello apoyar la recaudación del Gobierno federal, pese a que algunos prometieron en campaña dar fin a estos incrementos.

Lo ideal

La realidad es que Pemex con todo y la reforma energética, sigue y seguirá siendo un monopolio estatal, y por lo tanto puede fijar los precios que le dé la gana a las gasolinas.

Lo ideal sería una reforma energética que permitiera la inversión privada en refinerías para que México no tuviera que importar combustibles.

También lo ideal sería que se permitiera la competencia en la venta de combustibles, y que Pemex perdiera el monopolio de la venta de gasolina al público.

De esta forma, los precios de los combustibles se moverían de acuerdo a la oferta y la demanda, como sucede en Estados Unidos, por lo que algunas veces la gasolina podría subir, pero también en otros periodos podría bajar su costo.

Pero bueno, eso luce como una posibilidad lejana y poco realista.

En todo caso lo que los diputados y senadores deberían haber aprobar es que Pemex “anclara” el precio de las gasolinas al costo que promedien en Estados Unidos, de manera que no se subsidien los combustibles en México, pero que tampoco los consumidores paguen gasolinas más caras que en otros países.

Urge elevar la presión para que el Gobierno federal cambie su política de precios, de forma que México no pierda más competitividad y se apoye el crecimiento de la clase media, lo cual de por sí se verá afectado con el aumento del ISR y el alza al IVA fronterizo.

Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 16 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com

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