Alejandro Romero
Los resultados que mostró el empleo en Estados Unidos durante agosto “reavivaron” y aceleraron los temores de que ese país caiga en los próximos meses en una nueva recesión.
Pero ¿qué tan probable es esto? ¿Ya se puede decir que una nueva recesión es inminente en ese País como lo sugirió hace unos días la directora del Fondo Monetario Internacional?
Primero hay que echar un ojo y “desmenuzar” los resultados del empleo en Estados Unidos durante agosto.
De acuerdo con el Departamento del Trabajo estadounidense en agosto no se crearon empleos en ese País, algo que no había sucedido desde agosto del 2010.
Lo peor fue que los analistas esperaban la creación de al menos 70 mil plazas, por lo que el resultado final fue considerado un “fiasco” por los economistas y reactivó las luces de alarma sobre la salud de la economía americana.
No obstante, lo positivo fue que el desempleo se mantuvo sin cambios en una tasa de 9.1%, y en línea con las previsiones de los especialistas.
Sin duda para muchos esta es una señal inequívoca de que la economía estadounidense se enfila a la recesión, no obstante, también hay quienes consideran que el resultado es una distorsión y en septiembre los números serán diferentes.
Estos últimos analistas consideran que la áspera discusión del aumento al techo de la deuda estadounidense entre demócratas y republicanos, además de la baja en la calificación de la deuda americana, influyeron para que inversionistas y empresarios decidieran “congelar” momentáneamente sus proyectos, lo que influyó temporalmente en el resultado del empleo.
Además, también esta incertidumbre pudo haber afectado el gasto del consumidor, lo que igualmente impactó de forma negativa la creación de puestos de trabajo en la mayor economía del mundo.
De dos “sopas”
De ser ciertas estas interpretaciones, entonces podemos deducir lo siguiente:
Si en septiembre el empleo en Estados Unidos crece, eso significará que la economía americana sigue en desaceleración, más no estará de forma inminente en ruta a una nueva recesión.
Por el contrario, si en septiembre se confirma la tendencia y tampoco se generan empleos o se pierden plazas laborales en ese país, entonces eso significará que las probabilidades de una nueva recesión americana serán mayúsculas, y ésta podría darse a finales de 2011 o principios de 2012.
Obviamente en este escenario habrá que estar muy atentos de las repercusiones que podrían darse para la economía nacional y estatal.
Por esto, septiembre será un mes clave para conocer el futuro de la economía estadounidense y por ende de la economía mexicana.
Afortunadamente hasta hoy, en el caso de Sonora han sido moderados los efectos de la desaceleración americana y esperemos que así se mantengan.
Desaceleran ventas del Fusion
De acuerdo con datos de Ford Motor Company, en agosto pasado las ventas del Ford Fusion en Estados Unidos, auto que se ensambla en la plata Ford de Hermosillo, tuvieron un aumento de sólo 4.9%.
Este es el menor aumento en las ventas del Fusion desde agosto del 2010.
Lo importante de este resultado es que las ventas del auto que se ensambla en Hermosillo siguen a la alza en el mercado americano, aunque a un ritmo menor que en los meses previos.
Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 14 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com
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