Alejandro Romero
Un sector que en Sonora, al igual que el comercio, sigue sin ver la luz al final del túnel luego de la crisis del 2009, es el de las agencias automotrices.
De acuerdo con los últimos datos disponibles de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automores, de enero a septiembre de este año en el Estado sólo se han vendido un total de 9 mil 186 autos y vehículos ligeros, lo que es apenas un 1.6% más que durante el mismo periodo del 2009.
Lo grave es que respecto al 2008, las ventas de autos nuevos en Sonora siguen 31% abajo.
De hecho, todavía en este 2010 existen plazas con caídas de ventas en la entidad como es el caso de Nogales donde han retrocedido un 15.7% en lo que va del año, y en Obregón donde han disminuido 0.5%.
En Hermosillo, donde se generan más de 50% de las ventas del sector, el incremento es de apenas 1.5% en lo que va del 2010.
En comparación a otros estados fronterizos, Sonora se encuentra a media tabla, pues en Coahuila los distribuidores de autos han incrementado sus ventas en 16.5%, mientras que en Nuevo León lo han hecho en un 11.2%.
En los casos de Baja California, Chihuahua y Tamaulipas, las ventas continúan cayendo en este año, mientras que a nivel nacional presentan un alza de 6%.
Una vez que conocemos estos número, más que reflexionar sobre el impacto que tiene en las agencias este minusculo crecimiento de sus ventas, a mi me hace pensar en el significado que este indicador tiene como “termómetro” para medir la confianza y la prosperidad de las clases medias en Sonora.
Contar con una clase media “vigorosa” es de vital importancia para nuestra entidad, ya que esto se tradce en mejores posibilidades de negocio y crecimiento y eleva nuestro atractivo ante los inversionistas.
Las clases medias son el “motor” que mueve a la economía en pocas palabras.
Una clase media debilitada se traduce generalmente en menores niveles de crecimiento y desarrollo para una sociedad, situación que a todas luces debemos evitar.
El hecho de que las ventas de autos en Sonora hayan crecido sólo 1.6% de enero a agosto del 2010, es signo de que aún las clases medias de la entidad no se recuperan del todo de la crisis del 2009 generada por Estados Unidos.
Además refleja que aun ven con cautela el futuro y prefieren evitar la posibilidad de endeudarse con bienes duraderos, como es el caso de los autos.
Las opciones
Ante esto es vital que se adopten medidas para favorecer y fortalecer a las clases medias de la entidad.
Es crucial que en el presupuesto del próximo año se considere la eliminación de la tenencia en Sonora, aunque sea gradual.
Eliminar este gravamen, además de estimular efectivamente al mercado automotriz, favorecerá de manera directa el consumo de las familias de clases medias de la entidad, que son las que cuentan con autos.
Yo difiero de manera tajante cuando se habla de subir los precios a las gasolinas, argumentando que un costo bajo de los combustibles favorece a las familias de clase media y alta. Es un absurdo y equivale a golpear al “motor” que empuja nuestra economía, además de generar un efecto inflacionario generalizado que finalmente también pega a las clases bajas.
Además de estas medidas, también es muy importante considerar en la discusión del prresupuesto del 2011 aumentos moderados a bienes y servicios públicos como es el caso del agua y los prediales municipales.
Sin duda otra acción que este año favoreció a las clases medias y bajas fue la entrega de los uniformes escolares gratuitos. Se habla de la posibilidad de que en 2011 los estudiantes dejen de pagar un número determinado de pasajes de camión. Esto sería igualmente excelente.
Para mi gusto, otro paso más sería la creación del seguro contra el desempleo, el cual además de apoyar a quienes pierdan su trabajo en el sector formal de la economía, resultaría un mecanismo automático antirecesivo que evitaría desplomes en el consumo de las familias ante la perdida del trabajo.
Se habla de la creación a futuro de una Secretaría del Trabajo, esto podría ser una excelente oportunidad para hacer realidad este programa a favor de los desocupados.
Si con éstas y otras acciones fortalecemos a las clases medias de la entidad, el resultado será que tendremos una economía más vigosa, más independiente de las variaciones externas y uno de los primeros indicadores que nos dirá si vamos a en el camino correcto serán las ventas de autos nuevos.
Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 13 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com
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