Hace unos años esto hubiera sido francamente impensable, hoy es nuestra triste realidad: Sonora tiene los peores niveles salariales no sólo entre los estados Fronterizos, también del País completo.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualmente los trabajadores sonorenses perciben en el Estado un salario promedio de sólo 5 mil 670 pesos al mes, muy por debajo del promedio nacional de 7 mil 20 pesos.
De hecho, Sonora se encuentra entre los seis estados con los salarios más bajos del País, y desde luego que estamos en el “sótano” si nos comparamos con los fronterizos.
Lo más vergonzoso es que mientras en Sonora el salario promedio es de 5 mil 670 pesos, en entidades que consideramos “atrasadas” como Michoacán es de 6 mil 39 pesos, en Guerrero 5 mil 791 pesos, en Oaxaca 5 mil 758 pesos y en Zacatecas de 5 mil 756 pesos.
Es importante decir que estos estados están considerados entre los más pobres del país y por ende son los mayores expulsores de paisanos hacia los Estados Unidos, en busca de mejores niveles de vida.
Los únicos cinco estados que tienen peores salarios promedio que nosotros son: Nayarit, Chiapas, Yucatán, Durango y Sinaloa.
En cambio en el Distrito Federal un trabajador promedio recibe 9 mil 413 pesos al mes, en Campeche 8 mil 360 pesos y en Querétaro 8 mil 33 pesos, es decir, en esas entidades se gana al menos un 40% más en promedio que en Sonora.
Lo peor es que no solamente estamos abajo, vamos cayendo más todavía, ya que por si fuera poco Sonora muestra un pobre crecimiento salarial durante los últimos años.
De abril del 2008 a abril del 2010 el salario promedio en Sonora ha crecido sólo un 6.6%, mientras que en el mismo lapso en Chiapas aumentó 12.2%, en Zacatecas 13% y en Oaxaca más de 10%.
Es innegable que algo grave esta sucediendo en materia salarial en Sonora.
Y no podemos darnos el lujo de que siga pasando, ya que un estado con bajos niveles salariales se traducirá a mediano y largo plazo en un mercado interno débil, poco atractivo para el crecimiento de las empresas, en trabajadores pobres que no ganarán lo suficiente para satisfacer las necesidades de alimentación y educación de sus familias, y además luego podría reflejarse en una mayor expulsión de sonorenses a otros estados o países en busca de mejores oportunidades.
Las razones
Esta pobreza salarial se debe a tres factores desde mi punto de vista:
1. A diferencia de otros estados no hemos encontrado la fórmula para atraer de fuera empresas de buen nivel que generen empleos de calidad.
2. Además no hemos fortalecido a nuestras propias empresas para que sean más competitivas, eleven su productividad, y esto a su vez se traduzca en mayores contrataciones de personal con sueldos más dignos y atractivos. Además carecemos de grupos empresariales fuertes propios como si los tienen otras entidades.
3. También seguimos con universidades enfocadas a satisfacer las carreras que demandan los estudiantes, no enfocadas a satisfacer la demanda de las empresas y del mercado laboral.
Habrá quienes dirán que la carrera es la elección de cada quien o que las Universidades no están para satisfacer a las empresas sino para crear conocimiento. Quizás sea cierto eso, pero también es cierto que cada alumno que egresa con titulo en mano y no encuentra chamba, es una inversión desperdiciada que pagamos todos.
Además, que me perdonen mis amigos maestros, pero las universidades no han cumplido su papel de centros de “inteligencia”, generadores de proyectos, creadores de nuevos conocimientos, de ideas para que el estado crezca, sólo se han quedado en recicladoras del conocimiento que ya existe y en fábricas de desempleados. Lo siento, es la verdad aunque duela, pese a que debe haber sus excepciones.
Por su parte el Gobierno no ha sabido vincular a empresas y universidades, no ha creado las condiciones para atraer al Estado empresas de calidad que generen buenos sueldos y plazas permanentes.
La prueba está en el bajo nivel salarial del Estado, en que más de un tercio de los empleos que se han generado en la entidad en lo que va del año son eventuales y en que la tasa de desempleo se ha disparado a niveles históricos, jamás vistos.
Urge que alguien haga algo, y si no, hay que buscar quién sí lo puede hacer. ¿O usted qué opina?
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción del Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com
Sígueme en Twitter: http://twitter.com/AlexRomeroAyala
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), actualmente los trabajadores sonorenses perciben en el Estado un salario promedio de sólo 5 mil 670 pesos al mes, muy por debajo del promedio nacional de 7 mil 20 pesos.
De hecho, Sonora se encuentra entre los seis estados con los salarios más bajos del País, y desde luego que estamos en el “sótano” si nos comparamos con los fronterizos.
Lo más vergonzoso es que mientras en Sonora el salario promedio es de 5 mil 670 pesos, en entidades que consideramos “atrasadas” como Michoacán es de 6 mil 39 pesos, en Guerrero 5 mil 791 pesos, en Oaxaca 5 mil 758 pesos y en Zacatecas de 5 mil 756 pesos.
Es importante decir que estos estados están considerados entre los más pobres del país y por ende son los mayores expulsores de paisanos hacia los Estados Unidos, en busca de mejores niveles de vida.
Los únicos cinco estados que tienen peores salarios promedio que nosotros son: Nayarit, Chiapas, Yucatán, Durango y Sinaloa.
En cambio en el Distrito Federal un trabajador promedio recibe 9 mil 413 pesos al mes, en Campeche 8 mil 360 pesos y en Querétaro 8 mil 33 pesos, es decir, en esas entidades se gana al menos un 40% más en promedio que en Sonora.
Lo peor es que no solamente estamos abajo, vamos cayendo más todavía, ya que por si fuera poco Sonora muestra un pobre crecimiento salarial durante los últimos años.
De abril del 2008 a abril del 2010 el salario promedio en Sonora ha crecido sólo un 6.6%, mientras que en el mismo lapso en Chiapas aumentó 12.2%, en Zacatecas 13% y en Oaxaca más de 10%.
Es innegable que algo grave esta sucediendo en materia salarial en Sonora.
Y no podemos darnos el lujo de que siga pasando, ya que un estado con bajos niveles salariales se traducirá a mediano y largo plazo en un mercado interno débil, poco atractivo para el crecimiento de las empresas, en trabajadores pobres que no ganarán lo suficiente para satisfacer las necesidades de alimentación y educación de sus familias, y además luego podría reflejarse en una mayor expulsión de sonorenses a otros estados o países en busca de mejores oportunidades.
Las razones
Esta pobreza salarial se debe a tres factores desde mi punto de vista:
1. A diferencia de otros estados no hemos encontrado la fórmula para atraer de fuera empresas de buen nivel que generen empleos de calidad.
2. Además no hemos fortalecido a nuestras propias empresas para que sean más competitivas, eleven su productividad, y esto a su vez se traduzca en mayores contrataciones de personal con sueldos más dignos y atractivos. Además carecemos de grupos empresariales fuertes propios como si los tienen otras entidades.
3. También seguimos con universidades enfocadas a satisfacer las carreras que demandan los estudiantes, no enfocadas a satisfacer la demanda de las empresas y del mercado laboral.
Habrá quienes dirán que la carrera es la elección de cada quien o que las Universidades no están para satisfacer a las empresas sino para crear conocimiento. Quizás sea cierto eso, pero también es cierto que cada alumno que egresa con titulo en mano y no encuentra chamba, es una inversión desperdiciada que pagamos todos.
Además, que me perdonen mis amigos maestros, pero las universidades no han cumplido su papel de centros de “inteligencia”, generadores de proyectos, creadores de nuevos conocimientos, de ideas para que el estado crezca, sólo se han quedado en recicladoras del conocimiento que ya existe y en fábricas de desempleados. Lo siento, es la verdad aunque duela, pese a que debe haber sus excepciones.
Por su parte el Gobierno no ha sabido vincular a empresas y universidades, no ha creado las condiciones para atraer al Estado empresas de calidad que generen buenos sueldos y plazas permanentes.
La prueba está en el bajo nivel salarial del Estado, en que más de un tercio de los empleos que se han generado en la entidad en lo que va del año son eventuales y en que la tasa de desempleo se ha disparado a niveles históricos, jamás vistos.
Urge que alguien haga algo, y si no, hay que buscar quién sí lo puede hacer. ¿O usted qué opina?
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción del Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
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Pues es hora de que los trabajadores se gobiernen a si mismos y de terminar con la tiranía capitalista. Sonora necesita el socialismo. Si hay alguna esperanza está en los proles
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