Alejandro Romero
Este 2009, por segundo año consecutivo, los salarios de los trabajadores en Sonora perdieron su eterna carrera contra la inflación, situación que no se presentó en otros estados fronterizos.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en este año los trabajadores sonorenses percibieron un salario promedio de 5 mil 591 pesos al mes, apenas un 4.1% mayor al de 2008.
Este incremento que recibieron los asalariados en el Estado, es inferior a la inflación de 4.4% que se prevé para el cierre de este 2009.
Pero sobretodo es muy inferior a los aumentos que han sufrido algunos alimentos básicos como el azúcar, que en este año subió su precio en más de un 70%, o el maíz con un 23%, o el atún y las carnes frías que hoy cuestan al menos un 10% más que en 2008.
Esto se traduce en que por segundo año consecutivo, a los trabajadores sonorenses les rinde menos su quincena para hacer las compras del mes.
Por lo tanto se traduce en que cada mes deben destinar más a la compra de alimentos, y menos a otros rubros igualmente importantes para una vida sana, como es la compra de ropa y calzado, educación, salud y entretenimiento.
Lo peor es que esto es un problema que se ha presentado particularmente en Sonora, mientras que en otras entidades fronterizas como Nuevo León o Chihuahua los salarios promedio además de ser superiores a los del Estado, se han elevado al mismo nivel o incluso por encima de la inflación.
Es decir en otros estados, a pesar de la crisis, sus trabajadores no perdieron poder de compra en sus salarios e incluso ganaron más que los sonorenses.
Por si esto fuera poco, a nivel nacional el salario promedio de cada trabajador es mayor al promedio estatal, y este 2009 registraron un alza de 4.5%, ligeramente por encima de la inflación prevista.
Esta situación en definitiva amerita un análisis minucioso, ya lo hemos dicho, pero lamentablemente parece que predicamos en medio del desierto.
El hecho de que Sonora tenga altos niveles de aumentos de precios en alimentos básicos, y que esto se combine a su vez con leves aumentos salariales, puede tener un efecto que presione al alza los niveles de pobreza, sobre todo si esto se conjunta con la pérdida de empleos que ha generado la crisis en Estados Unidos.
Además el hecho de que los salarios no crezcan por encima de la inflación, se convierte en un factor que deprime el consumo y el mercado interno estatal.
Esto a su vez deprime las ventas de las empresas instaladas en la entidad, lo que de no manejarse adecuadamente, puede convertirse a la larga en un circulo vicioso que genere más desempleo, y por lo tanto salarios más bajos, y esto a su vez una menor actividad económica, lo que deprime más el crecimiento estatal y acelera el alza de la pobreza.
Negro panorama
La malo es que para el 2010, no se prevé que cambie esta situación.
De acuerdo con pronósticos privados, el próximo año la inflación podría rondar entre un 5 y hasta un 5.2%, esto a causa del aumento de los impuestos especiales a la gasolina, y el alza del IVA y al ISR.
Si tomamos en cuenta que el aumento del salario mínimo autorizado para 2010 de 4.85% es el que tomarán como base las empresas para elevar sus nóminas, tendríamos de nueva cuenta que los salarios perderían la carrera contra la inflación, ahora por tercer año consecutivo, lo que será desastroso.
Pero hay que decirlo, no es posible que se den aumentos exorbitantes por decreto, esto sólo generaría mayor inflación y pérdida de poder adquisitivo.
La única opción es fomentar el aumento de los salarios a través del incremento de la productividad en las empresas. La productividad no es otra cosa que hacer más con menos o los mismos recursos.
Empresarios, sindicatos, trabajadores independientes y Gobierno estatal, todos deben trabajar en conjunto para buscar esquemas que capaciten a los trabajadores, innoven y den un impulso sin precedentes a la productividad, de manera que los beneficios se repartan entre empleados y patrones.
Si se impulsa la productividad y esto da como resultado un aumento de los salarios por encima de la inflación, tendremos en consecuencia un mercado interno más atractivo para las empresas, menores niveles de pobreza y por lo tanto será mucho más fácil impulsar el crecimiento económico del Estado.
Este es entonces un asunto crucial, y de no atenderse, la única forma de elevar los salarios sería mediante una abundante generación de empleos, que disminuya los niveles de oferta de mano de obra, lo que no se ve nada sencillo, ante la débil recuperación que se avizora para el 2010. Ojalá pongamos manos a la obra en este asunto.
Felicidades al “Rey del Taco”
Desde esta espacio quiero enviar una doble y especial felicitación a don Luis Guillermo Ariyoshi Soto, primero por el nacimiento de su primer nieto, y segundo porque recientemente incursionó en un nuevo giro relacionado a la rama de los tacos y el buen comer.
Se trata de un nuevo lugar situado en la Nuevo Hermosillo donde hará sus pininos en la venta de tacos de cabeza, barbacoa y los tradicionales burros, así que se cuiden nuestros amigos del Burro Feliz y El Chino, porque este no es cualquier competidor.
Recuerden que don Guillermo Ariyoshi es dueño de los tacos Jaas Light, tacos que para la mayoría de los hermosillenses son los mejores tacos de carne asada de Hermosillo, y por ende del mundo.
Por si fuera poco hace no mucho también incursionó en la venta de tacos de pescado y camarón, así que ya podemos irlo bautizando como el “Rey del Taco”.
Su nueva taquería no tiene pierde, está entrando a la Nuevo Hermosillo por el bulevar principal. Pronto iremos a conocerla en persona. Felicidades y mucho éxito a don Guillermo Ariyoshi.
Alejandro Romero.
Economista y jefe de Redacción de Informativo Entre Todos con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
Este 2009, por segundo año consecutivo, los salarios de los trabajadores en Sonora perdieron su eterna carrera contra la inflación, situación que no se presentó en otros estados fronterizos.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en este año los trabajadores sonorenses percibieron un salario promedio de 5 mil 591 pesos al mes, apenas un 4.1% mayor al de 2008.
Este incremento que recibieron los asalariados en el Estado, es inferior a la inflación de 4.4% que se prevé para el cierre de este 2009.
Pero sobretodo es muy inferior a los aumentos que han sufrido algunos alimentos básicos como el azúcar, que en este año subió su precio en más de un 70%, o el maíz con un 23%, o el atún y las carnes frías que hoy cuestan al menos un 10% más que en 2008.
Esto se traduce en que por segundo año consecutivo, a los trabajadores sonorenses les rinde menos su quincena para hacer las compras del mes.
Por lo tanto se traduce en que cada mes deben destinar más a la compra de alimentos, y menos a otros rubros igualmente importantes para una vida sana, como es la compra de ropa y calzado, educación, salud y entretenimiento.
Lo peor es que esto es un problema que se ha presentado particularmente en Sonora, mientras que en otras entidades fronterizas como Nuevo León o Chihuahua los salarios promedio además de ser superiores a los del Estado, se han elevado al mismo nivel o incluso por encima de la inflación.
Es decir en otros estados, a pesar de la crisis, sus trabajadores no perdieron poder de compra en sus salarios e incluso ganaron más que los sonorenses.
Por si esto fuera poco, a nivel nacional el salario promedio de cada trabajador es mayor al promedio estatal, y este 2009 registraron un alza de 4.5%, ligeramente por encima de la inflación prevista.
Esta situación en definitiva amerita un análisis minucioso, ya lo hemos dicho, pero lamentablemente parece que predicamos en medio del desierto.
El hecho de que Sonora tenga altos niveles de aumentos de precios en alimentos básicos, y que esto se combine a su vez con leves aumentos salariales, puede tener un efecto que presione al alza los niveles de pobreza, sobre todo si esto se conjunta con la pérdida de empleos que ha generado la crisis en Estados Unidos.
Además el hecho de que los salarios no crezcan por encima de la inflación, se convierte en un factor que deprime el consumo y el mercado interno estatal.
Esto a su vez deprime las ventas de las empresas instaladas en la entidad, lo que de no manejarse adecuadamente, puede convertirse a la larga en un circulo vicioso que genere más desempleo, y por lo tanto salarios más bajos, y esto a su vez una menor actividad económica, lo que deprime más el crecimiento estatal y acelera el alza de la pobreza.
Negro panorama
La malo es que para el 2010, no se prevé que cambie esta situación.
De acuerdo con pronósticos privados, el próximo año la inflación podría rondar entre un 5 y hasta un 5.2%, esto a causa del aumento de los impuestos especiales a la gasolina, y el alza del IVA y al ISR.
Si tomamos en cuenta que el aumento del salario mínimo autorizado para 2010 de 4.85% es el que tomarán como base las empresas para elevar sus nóminas, tendríamos de nueva cuenta que los salarios perderían la carrera contra la inflación, ahora por tercer año consecutivo, lo que será desastroso.
Pero hay que decirlo, no es posible que se den aumentos exorbitantes por decreto, esto sólo generaría mayor inflación y pérdida de poder adquisitivo.
La única opción es fomentar el aumento de los salarios a través del incremento de la productividad en las empresas. La productividad no es otra cosa que hacer más con menos o los mismos recursos.
Empresarios, sindicatos, trabajadores independientes y Gobierno estatal, todos deben trabajar en conjunto para buscar esquemas que capaciten a los trabajadores, innoven y den un impulso sin precedentes a la productividad, de manera que los beneficios se repartan entre empleados y patrones.
Si se impulsa la productividad y esto da como resultado un aumento de los salarios por encima de la inflación, tendremos en consecuencia un mercado interno más atractivo para las empresas, menores niveles de pobreza y por lo tanto será mucho más fácil impulsar el crecimiento económico del Estado.
Este es entonces un asunto crucial, y de no atenderse, la única forma de elevar los salarios sería mediante una abundante generación de empleos, que disminuya los niveles de oferta de mano de obra, lo que no se ve nada sencillo, ante la débil recuperación que se avizora para el 2010. Ojalá pongamos manos a la obra en este asunto.
Felicidades al “Rey del Taco”
Desde esta espacio quiero enviar una doble y especial felicitación a don Luis Guillermo Ariyoshi Soto, primero por el nacimiento de su primer nieto, y segundo porque recientemente incursionó en un nuevo giro relacionado a la rama de los tacos y el buen comer.
Se trata de un nuevo lugar situado en la Nuevo Hermosillo donde hará sus pininos en la venta de tacos de cabeza, barbacoa y los tradicionales burros, así que se cuiden nuestros amigos del Burro Feliz y El Chino, porque este no es cualquier competidor.
Recuerden que don Guillermo Ariyoshi es dueño de los tacos Jaas Light, tacos que para la mayoría de los hermosillenses son los mejores tacos de carne asada de Hermosillo, y por ende del mundo.
Por si fuera poco hace no mucho también incursionó en la venta de tacos de pescado y camarón, así que ya podemos irlo bautizando como el “Rey del Taco”.
Su nueva taquería no tiene pierde, está entrando a la Nuevo Hermosillo por el bulevar principal. Pronto iremos a conocerla en persona. Felicidades y mucho éxito a don Guillermo Ariyoshi.
Alejandro Romero.
Economista y jefe de Redacción de Informativo Entre Todos con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
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