Alejandro
Romero
La eterna
“carrera” que juegan en México los aumentos salariales y la inflación quedará
prácticamente empatada en este 2013.
En otras
palabras, este año el poder de compra de las familias mexicanas se quedó
estancado.
De acuerdo con
cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, a septiembre de 2013 el salario
promedio en México registró un crecimiento anualizado de sólo 3.9%, la misma
proporción en que subió el salario mínimo, y prácticamente a la par de la
inflación, que cerrará este año en 3.8%.
Lo peor es que
2014 no se ve muy esperanzador, ya que los “gasolinazos” y los nuevos impuestos
al transporte foráneo, los refrescos y los alimentos de alto contenido
calórico, así como el alza del IVA en la zona fronteriza, tendrán un efecto
inflacionario que “consumirá” el alza que tengan los salarios el próximo año.
Sume a eso que el
alza de impuestos debilitará sensiblemente la capacidad de las empresas para
aumentar en una proporción “justa” los salarios de sus trabajadores.
Por todo esto,
2014 será en el mejor de los casos un año de nulo crecimiento para el poder de
compra de las familias mexicanas.
El problema es
que será el segundo año consecutivo donde los ingresos de las familias no
crecen por encima de la inflación, lo que estanca el ensanchamiento de la clase
media del País.
Es importante
recordar que con su consumo, las clases medias son las que hacen posible el
crecimiento de la economía interna del País.
Por lo tanto, si
la economía externa sigue sin dar señales claras de recuperación, como es el
caso de Estados Unidos, y si además no estimulamos el fortalecimiento de nuestra
clase media, como resultado nuevamente el crecimiento del País será
prácticamente nulo durante 2014.
El Gobierno
federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, considera que con el dinero que
obtuvieron de la reforma fiscal podrán efectuar obras que reactiven la economía
nacional. Pero pregunto: ¿Ese objetivo, realmente se podrá lograr con empresas
afectadas por el alza de impuestos y una clase media debilitada, sin aumento en
su poder de compra?
Desde luego que
la respuesta es que no.
Para que una
economía crezca sanamente, necesita de empresas con liquidez y capital suficiente
para invertir y generar empleos, y también requiere de una clase media pujante,
con ingresos que vayan a la alza y fortalezcan su consumo.
En otras
palabras, de nada servirá un gobierno rico, con empresas y ciudadanos “ruinos”.
Las recomendaciones
Por lo pronto,
usted estimado lector, como ciudadanos prepárese bien para un 2014 que luce
complicado, cuide su empleo, busque la forma de obtener ingresos extra, reduzca
sus gastos en el hogar (agua, luz, teléfono) y ahorre para emergencias.
Será la mejor
forma de hacer frente a las turbulencias que se avecinan el próximo año.
Alejandro
Romero.
Economista
y analista financiero con más de 16 años de experiencia en el periodismo
económico y de negocios.
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en Twitter: @AlexRomeroAyala
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