La Sombra Telemax 31 de agosto del 2015

Comentario económico de Alejandro Romero 1 de julio del 2015

martes, 27 de abril de 2010

La “Ley Arizona”: Una dura prueba para la conciencia de los sonorenses


Alejandro Romero

En toda una encrucijada económica se ha convertido para nuestro Estado la llamada “Ley Arizona”.

A pesar de lo racista e inhumana de la Ley SB1070, en Sonora hay sectores que prefieren no actuar o incluso callar ante la posibilidad de un boicot económico formal a Arizona.

Por una parte, vemos al Gobierno estatal con una “débil” respuesta hasta el momento, en cambio, vemos una fuerte condena del Gobierno federal y de la comunidad internacional. De hecho, la condena fuera de nuestro Estado ha sido dura y sin andarse por las ramas.

Vemos también consumidores sonorenses no muy convencidos de apoyar un posible “boicot” al “shopping” en Arizona. También los empresarios locales han preferido guardar silencio sobre un posible bloqueo comercial a las empresas de ese Estado. Ni la Canaco ha aprovechado siquiera para lanzar una campaña pro-comercio local.

En cambio, vemos que en San Francisco, California, se analiza una propuesta para decretar un boicot formal a Arizona y a sus empresas.

Pero ¿por qué se ha vuelto un tema tan complicado para Arizona y para nosotros? ¿Por qué parece estar más claro fuera de nuestro Estado que hay que boicotear a Arizona, mientras aquí nos tiembla la mano?

Vamos por partes. Primero analicemos por qué nace esta ley claramente racista, que criminaliza a los indocumentados y permite que cualquier policía pueda detener a personas con “apariencia” de ilegales.

Desde mi punto de vista, la Ley SB1070 surge en Arizona básicamente por cuatro factores: 1) La xenofobia de grupos políticos y económicos poderosos de Arizona, 2) la inseguridad que se vive en Phoenix que es la segunda ciudad con más secuestros del mundo (uno al día en promedio), sólo detrás del Distrito Federal (lamentablemente muchos paisanos metidos en el tráfico de drogas y personas tienen que ver con esta ola de crímenes), 3) la cercanía de las elecciones en ese Estado, 4) y también es producto de una ofensiva de la ultraderecha norteamericana que intenta poner a prueba al presidente Obama.

En el caso de Sonora por qué somos tan tibios: 1) Arizona es nuestro principal socio comercial, de ahí vienen la mayoría de las inversiones extranjeras que recibimos, la mayoría de los turistas y ahí enviamos gran parte de nuestras exportaciones, 2) el comercio de Arizona da sus productos de alta calidad a un precio mucho menor que el comercio local, por lo tanto apoyar el boicot significa un sacrificio para los consumidores de clase media y alta, 3) finalmente por ahí algunos mal pensados creen que nuestros políticos no quieren ponerse fuertes para que luego no se las hagan de tos con sus cuentas e inversiones en bancos de Arizona. Eso dicen las malas lenguas.

En mal momento

Lo peor es que la “Ley Arizona” llegó en un muy mal momento, ya que ahorita es cuando la recuperación económica en Estados Unidos está en marcha y apenas comienza a jalar a economías como la mexicana y la sonorense.

Entonces, que los empresarios exportadores y el Gobierno estatal apoyen un “boicot” oficial a Arizona significaría la posibilidad de desprender nuestro “enchufe” de la recuperación económica de Estados Unidos, esto luego de la peor crisis de nuestra historia moderna.

Por lo tanto, para mi es muy claro por qué no hay disposición del Gobierno estatal y de los empresarios a enfrentar los costos de impulsar un bloqueo económico a Arizona. Esto, se lo comento a usted estimado lector, para que conozca todos los puntos de vista.

Sin embargo, ahí le va mi opinión personal: Enfrentar o no la “Ley Arizona” no debe estar sujeto a esta visión meramente pragmática y de corto plazo.

No poner un freno a esta ley y no hacer “pagar” a Arizona el costo de su decisión, podría tentar a otros estados a seguir sus pasos y además abriría las puertas para posteriores leyes aún más duras, violatorias de los derechos humanos, y claro, más racistas.

Además sería premiar la “demagogia” electoral norteamericana, a un alto costo para futuro para nuestros paisanos.

Boicotear a Arizona es una opción que podría tener un alto costo económico a corto plazo para Sonora, sin duda, pero el riesgo de no hacer nada y no actuar a tiempo es mucho mayor, no sólo para Sonora, sino para todo el País.

Además estrangular la economía de Arizona es el instrumento más efectivo que hay a la disposición para hacer entender a ese estado del grave error histórico que ha cometido y si se cuenta el apoyo de la comunidad nacional e internacional, vale la pena promoverlo, porque podría ser efectivo.

Urge que los empresarios y las cámaras tomen una posición oficial al respecto. El Gobierno estatal por su parte debe considerar el llamado oficial al boicot y al menos, las dependencias de Gobierno y las empresas paraestatales deben interrumpir sus compras a proveedores de Arizona, claro, en caso de haberlos. Además todas las actividades de la comisión Sonora Arizona, deberían quedar interrumpidas hasta que esa ley sea eliminada. Es lo mínimo que el Gobierno debería hacer.

Y desde luego, nosotros como consumidores apoyemos el boicot a Arizona.

Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción del Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com

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