La Sombra Telemax 31 de agosto del 2015

Comentario económico de Alejandro Romero 1 de julio del 2015

martes, 26 de enero de 2010

“Mueren” 167 empresas en Sonora durante diciembre... la crisis ya ha “matado” más de 400 negocios


Alejandro Romero

La crisis económica sigue cobrando la “vida” de más empresas en Sonora.

De acuerdo con cifras del número de patrones registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante diciembre pasado cerraron sus puertas un total de 167 empresas formales en el Estado.

Seguramente habrá quienes digan que esto es “normal”, que siempre se dan de baja empresas en Sonora durante el último mes del año, sí... eso es correcto, pero en esta ocasión el número de negocios que cerraron sus puertas fue particularmente elevado para nuestra mala suerte.

Y es que de acuerdo con los datos del IMSS, el número de empresas perdidas en la entidad durante diciembre fue superior en un 94% a las que se dieron de baja durante el mismo mes del 2008.

Además el dato es superior a los diciembres de 2006, 2005 y 2003.

Así, durante todo el 2009 se perdieron en Sonora más de 226 empresas, lo que constituyó el primer retroceso anual de este indicador desde el año 2005.

Lo peor es que esta pérdida de empresas fue récord, ya que es la más alta desde que existen estadísticas disponibles del IMSS.

Otro dato que debe robar el sueño a quienes se encargan del gabinete económico del Estado, es que desde el inicio de la crisis en octubre de 2008 a diciembre del 2009, han “muerto” un total de 442 empresas en Sonora, es decir, se cierra en promedio una empresa al dia, una cifra sin precedentes.

No esta demás decir, que esta cifra y esta situación es sumamente preocupante, ya que las empresas son las unidades que generan riqueza y empleos en la economía, por lo que entre más empresas mueran, más difícil será ver la posibilidad de una recuperación económica sólida, con una generación de empleos suficiente como lo demandan los sonorenses.

¿Qué sucede?

¿Pero a qué se debe esta caída tan estrepitosa del número de empresas?

Además de los obvios efectos de la crisis económica, durante diciembre en particular, otro factor que pudo influir en el repunte del número empresas perdidas en la entidad fue la expectativa de que 2010 será un año complicado debido a los cambios aprobados en materia fiscal, lo que quizás pudo alentar a algunos patrones a pasar a cerrar en definitiva o migrar a la informalidad.

También si analizamos la pérdida de empresas por sectores, encontraremos más indicios de qué es lo que está sucediendo.

De acuerdo a los datos del IMSS, tres sectores fueron los que mostraron los peores resultados: La construcción, la industria de la transformación (manufacturas) y el sector de telecomunicaciones y transportes.

Los demás tuvieron variaciones moderadas.

La caída del número de empresas constructoras en el Estado puede atribuirse en principio a los efectos de la crisis económica, lo que ha debilitado la realización de obras públicas y privadas, además de impactar la creación y venta de viviendas.

Pero sin duda otro factor que pudo haber influido es que tras el fin de las obras del Plan Sonora Proyecta (PSP), el cambio de sexenio y la crisis presupuestaria que enfrentó en sus inicios la nueva administración, disminuyó la realización de obras públicas, lo que orillo a empresarios del ramo a cerrar algunas de sus empresas.

No obstante, insisto, esto era perfectamente previsible, y los encargados del gabinete económico al parecer poco hicieron por revertir esta situación.

No se actuó a tiempo, no se creó desde septiembre un plan para afianzar la recuperación económica del Estado, no se planeó la manera de cubrir el vacío de obra que generó el fin del PSP y el cambio sexenal.

Ahora estamos pagando los platos rotos de esta falta de acción y si seguimos por el mismo camino, las facturas continuarán llegando y entonces sí que Dios nos agarre confesados, porque mientras más nos hundimos, más corremos el riesgo de caer en un circulo vicioso de depresión económica, que luego será imposible revertir, en especial si el entorno nacional e internacional empeoran.

Esto, sobra decirlo, tendría serios costos en materia económica y de empleo.

Es cierto que respecto a otros estados fronterizos nuestra caída fue mucho menor, pero desde mi particular punto de vista, esto no es consuelo.

El hecho real y preocupante es que en diciembre pasado tuvimos un cierre de empresas que fue un 94% superior al mismo mes de 2008, el hecho es que durante todo 2009 se perdió una cifra récord de negocios, el hecho es que desde octubre o noviembre siguen sin verse signos claros, sólidos y consistentes de recuperación en nuestro Estado. Y esto ya comienza a preocupar, pero en especial debe ocupar al Gabinete económico del gobernador Guillermo Padrés. Ojalá cuando reaccionen no sea tarde.

Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx

martes, 19 de enero de 2010

Seguimos subiendo la cuesta de enero... pero desde 2008


Alejandro Romero


Desde hace dos años las familias sonorenses ya no ven lo duro sino lo tupido en lo que a aumentos en alimentos se refiere.

Esto ha generado ya serias repercusiones en el gasto familiar de miles de sonorenses, en especial de quienes tienen bajos ingresos, ya que para ellos el gasto mensual en la despensa absorbe una parte significativa de sus ingresos.

El hecho de que suban los alimentos, los obliga a que reduzcan su gasto en otros rubos igualmente muy importantes como son la salud, la educación, el transporte, la ropa y el calzado, y desde luego el entretenimiento.

Esto tiene y tendrá, de continuar, serias repercusiones en indicadores de bienestar como son los referentes a salud, seguridad y pobreza, pero sobretodo puede generar un estallido social con serías consecuencias para la paz y la estabilidad de nuestro Estado.

Para que se dé una idea de lo seria que es esta situación, aquí le tengo un análisis por demás interesante y digno de atención de parte de sindicatos, Gobierno y el sector privado.

Revisando mis archivos personales, encontré una lista de precios de productos básicos que habían subido de manera importante sus precios durante enero de 2008.

Esos precios habían sido recabados por la Profeco en el “quién es quién” en los precios. Entonces, decidí entrar a la página de la institución para conocer los precios actuales de esos mismos productos y tener una idea de cómo habían variado en los últimos dos años.

Los resultados fueron los siguientes: El kilo de azúcar morena costaba 10 pesos con 15 centavos en enero de 2008, hoy vale 18 pesos con 60 centavos en promedio, de acuerdo con Profeco, esto significa un aumento del 83% en dos años.

La cartera de huevo blanco de 12 piezas Bachoco pasó de 18 pesos con 23 centavos a 24 con 82, es decir, un alza del 36%.

La tortilla de maíz, el pollo entero y el Atún Hérdez, han subido por igual entre un 20 y hasta un 36%, mientras que la carne molida y el pan blanco Bimbo han aumentado en más de 15%.

En promedio, la canasta de artículos que verifiqué aumentó en casi un 15% en promedio en los últimos 24 meses.

En cambio, el salario promedio mensual en el Estado era de 5 mil 346 pesos en enero de 2008, y hoy sólo ha subido a 5 mil 601 pesos, esto es apenas un 4.8% más, de acuerdo a datos del Seguro Social.

En palabras sencillas pero muy claras, los aumentos en los alimentos han triplicado al minúsculo incremento de los salarios en Sonora.

Esto es muy grave si de acuerdo a cifras oficiales del Gobierno federal, más de 230 mil sonorenses sobreviven con menos de 2 dólares al día, mientras que más de 800 mil los hacen con sólo 4 dólares diarios.

Sin duda, para estos grupos, los aumentos que experimentan los alimentos desde 2008 han sido una verdadera calamidad y es muy probable que con la crisis, hoy muchas familias estén al borde de la desnutrición o hayan empeorado su grado de pobreza.

La mala noticia, es que con el aumento de los impuestos para este año y con el uso de alimentos para la fabricación de biocombustibles, los alimentos caros llegaron para quedarse y es vital crear una estrategia para enfrentar este problema, o las consecuencias sociales, insisto, serán desastrosas.

Es necesaria un política que favorezca el crecimiento de los salarios a través del repunte de la productividad. También es importante una política alimentaria que asegure precios mínimos para productos básicos, donde se favorezca un abasto suficiente de alimentos.

Insisto, urge un pacto entre Gobierno, empresarios y sindicatos para favorecer la estabilidad de precios en el Estado, en especial en alimentos, y además impulsar como nunca en nuestra historia el aumento de la productividad y que esto se traduzca en mejoras para los ingresos de los trabajadores.

De no tomar medidas, el malestar y el deterioro social, podrían generar problemas que antes los sonorenses sólo los veíamos como problemas propios de estados pobres del Sur del País.

Proyecto crucial

Hablando de proyectos cruciales para estimular el crecimiento de la productividad en Sonora, uno muy interesante es la construcción del Instituto de Capacitación, Competitividad y Relaciones Laborales que se prevé edificar este año a un lado de las instalaciones de la CTM estatal, por rumbos del Vado del Río.

Este proyecto que impulsan Francisco Bojórquez Mungaray y el diputado local, Vicente Solís, contempla la construcción de un complejo donde se brindará capacitación de altura a trabajadores y líderes sindicales de todo el Estado y todas las organizaciones, con lo que se impulsará no sólo una mayor productividad, sino lo que es más importante, una nueva cultura laboral enfocada al buen entendimiento y el apoyo entre trabajadores y empresarios.

Este proyecto debe ser visto como estratégico y fundamental para el Gobierno estatal y los empresarios, pues vendrá a traer una revolución en la manera de pensar y actuar de sindicatos y trabajadores, lo que podría generar un impulso sin precedentes a la productividad y al buen clima laboral de nuestra entidad, muy necesario para la atracció de inversiones.

El proyecto contempla una inversión superior a los 15 millones de pesos, y ya se encuentra considerado en el Presupuesto de Egresos de este año. Si un “diablito” de flama azul no mete la cola, en abril podría echarse a andar su construcción e incluso podría quedar listo para este mismo 2010. Bien por quienes impulsan este proyecto estratégico, ojalá tenga todo el apoyo y la atención de todos los sectores.

Por cierto, quiero agradecer a don Francisco Bojórquez Mungaray, Javier Villarreal, Raymundo Rodríguez Quiñonez y Jorge Bojórquez, por habernos invitado la semana pasada a impartir una plática con líderes sindicales sobre las repercusiones de la crisis económica en el empleo, los salarios y el Seguro Social. Espero que les haya gustado nuestra participación y ojalá nos consideren en futuros eventos.

Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx

martes, 12 de enero de 2010

Se “politizó” tema del empleo


Alejandro Romero

Apenas el fin de semana pasado se dio a conocer que de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora se perdieron más de 9 mil 300 empleos durante diciembre pasado.

Una mala noticia sin duda, perder empleos siempre será una mala noticia y es un absurdo considerar lo contrario.

No obstante, el dato negativo en vez de analizarse objetivamente se politizó y entonces se perdió la posibilidad de “desmenuzar” lo que realmente sucede en la economía Estatal.

Primero los priistas se fueron a la yugular del Gobierno estatal y advirtieron casi casi que esto era una señal más de que en 2012 o se acaba el mundo o el PRI regresa a Los Pinos (que más quisieran).

En la esquina azul, el Secretario de Economía, Moisés Gómez Reyna, se fue al otro extremo, y aseguró que en diciembre es normal que se pierdan empleos, pero resaltó que en este 2009 Sonora había perdido menos empleos en diciembre, que en todos los años de la pasada administración.

Incluso llegó a decir que el hecho de sólo haber perdido 9 mil 300 empleos durante diciembre era una “buena noticia” (¡Dios Santo!).

Los sindicatos y los empresarios también agarraron cada uno sus bandos y en sus declaraciones maximizaron o minimizaron el dato, igual que los polacos.

Ambas posiciones para mi gusto son un error y desvirtúan el debate de un tema fundamental para nuestro Estado. El tema del empleo se politizó y como siempre, los temas politizados se echan a perder.

Antes de dar mi opinión aclaro que seré escrupuloso en mis comentarios para alcanzar la máxima objetividad posible, y además asumo toda la responsabilidad de los mismos.

Desde mi personal punto de vista… vamos por partes:

Primero punto: El dato de diciembre era perfectamente previsible y así lo pronosticamos en este mismo espacio a mediados de diciembre. Efectivamente diciembre siempre es un mes negativo para el empleo en Sonora por cuestiones de temporalidad.

Segundo punto: No obstante, tampoco es un dato para celebrar como lo “pinto” Gómez Reyna. Durante diciembre, Sonora fue el séptimo Estado que más empleos perdió en México, es decir hay 25 estados más que perdieron menos empleos que nosotros en ese mismo mes, y muchos de ellos son más grandes en población que nosotros como es el caso de Puebla, Chihuahua y Coahuila, entre muchos otros.

Tercer punto: Tampoco es cierto que fue el mejor diciembre de nuestra historia, curiosamente los meses de diciembre donde menos hemos perdidos empleos fueron 2002 y 2003, años donde resalta el hecho de que Sonora a travesó también por una crisis, debido a la primer recesión de Estados Unidos y el torpe manejo de la economía de Armando López Nogales.

Esto indica que en años de crisis se pierden menos empleos durante diciembre en Sonora, ya que como hay poca contratación de plazas eventuales a lo largo del año, entonces durante diciembre hay menos empleos que dar de baja de parte del IMSS.

Cuarto punto: Hay que ser justos y decir que el dato tampoco se salió de los estándares normales de caída, en comparación con otros años en crisis. En otras palabras, se perdió el número de empleos que también se esfumaron en otros años de crisis similares. Traducción, no es el fin del mundo, pero tampoco hay motivos para celebrar.

No obstante, para mi es vital no quedarse sólo con el análisis del dato de diciembre, ya que la realidad es que van dos meses malos consecutivos para el empleo en Sonora, ya que en noviembre no se crearon plazas, mientras que en otros estados sí los hubo.

También es irrefutable el hecho de que en todo 2009 y por segundo año consecutivo, se perdieron más de 3 mil empleos en la entidad y además 25 mil sonorenses se sumaron a la Población Económicamente Activa sin encontrar trabajo, por lo que la tasa de desempleo se encuentra en niveles históricos.

Tampoco se puede negar que desde noviembre de 2008 a diciembre de 2009, en Sonora se han perdido más de 30 mil empleos de acuerdo a cifras del propio Instituto Mexicano del Seguro Social.

La verdadera discusión

En conclusión, el dato del empleo fue sin duda negativo y en el contexto que se dio, impulsará a la alza la tasa del desempleo en el Estado. No obstante, el dato más que preocuparnos y dividirnos, debe ocuparnos y unirnos.

Insisto, urge que el Gobierno estatal, al menos al interior, reconozca que las cuentas del empleo no están saliendo y si no endereza el rumbo, 2010 puede ser un año realmente complicado para la entidad.

Urge un plan estatal que afiance la recuperación económica del Estado, urge que el gabinete económico se ponga las pilas y cumpla las promesas de campaña como el seguro de desempleo, urge que se consideren planes extraordinarios para hacer más obras que las prevista en el Presupuesto del 2010, urge que en el tema del agua se tome una decisión definitiva ¡ya!, urge que el Gobierno estatal realice un verdadero pacto con todos los sectores, incluso los partidos de oposición, para que en 2010 la recuperación llegue.

El peligro de que no se dé una recuperación es serio y real. Pintar que todo está mal o que todo está de maravilla, sin un diagnostico realista, podría terminar por llevarnos a tomar caminos equivocados.

Alejandro Romero
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 10 años en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx.

domingo, 10 de enero de 2010

Se "hunde" el empleo en Sonora


Alejandro Romero

Sé que sueno odioso, pero es la puritita verdad... se los dije: El empleo se desplomaría durante diciembre en Sonora, y así sucedió.

De acuerdo con datos del número de trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, sólo durante el último mes del 2009 se perdieron en el Estado un total de 9 mil 344 puestos de trabajo.

Así, a pesar de que la entidad acumulaba a noviembre un saldo positivo de más de 5 mil nuevos empleos en lo que iba del año, con el retroceso de diciembre, el resultado final del empleo en Sonora durante todo el 2009 terminó en una pérdida neta de 3 mil 306 plazas.

Con estas cifras, desde el inicio de la crisis financiera en los Estados Unidos en octubre de 2008 y hasta la fecha, en Sonora se han perdido un total de 30 mil 375 empleos formales.

En contraste, de acuerdo al IMSS, durante el 2009 otros estados como Guanajuato, Veracruz y Chiapas, lograron crear alrededor de 10 mil empleos cada uno.

Aunque la crisis es la principal causa del colapso del empleo en Sonora, también es cierto que hasta ahora el nuevo Gobierno del Estado, sigue sin mostrar una política económica clara y la falta de ésta, ya comienza a notarse en los resultados que muestra la economía estatal.

La gravedad de la crisis exigía que desde el 13 de septiembre se tomaran acciones urgentes, innovadoras y atrevidas para revertir la recesión, sin embargo poco fue lo que se hizo, al parecer no se entendió lo importante que era reaccionar a tiempo.

En este espacio lo dijimos una y otra ves, no había tiempo para un periodo de aprendizaje, era vital que se iniciara con todo, o de lo contrario la economía estatal lo podría resentir seriamente. Sin embargo, por lo visto predicamos en el desierto.

Lamentablemente, a más de tres meses de Gobierno no se ha visto un sola obra con sello de la actual administración, sólo se han continuado las edificaciones atrasadas del Plan Sonora Proyecta.

Cierto, el inicio fue difícil con pocos recursos en caja, pero así iniciaron también Gobiernos anteriores, ese punto era previsible, pero al parecer tomó por sorpresa a los nuevos funcionarios y los dejó paralizados.

Sin política económica clara

Lo más grave desde mi humilde punto de vista, es que sigue sin verse claramente la política económica de la actual administración. Los encargados del Gabinete económico al parecer no están haciendo su chamba y no se han preocupado si quiera por hacer realidad las promesas de campaña del actual Gobernador, las cuales en un principio se antojaban como el dibujo de una política económica valiente y acorde al reto de la crisis.

Se prometió llevar a los 10 mil millones de pesos el gasto en infraestructura en el Estado, sin embargo para el próximo año lo contemplado en el Presupuesto estatal fueron poco más de alrededor de 3 mil millones, un 30% por debajo de los cerca de 4 mil millones del 2009.

Se prometió la creación de un seguro de desempleo, y ahora, que es cuando más se necesita, ni siquiera se planteó como proyecto piloto para el 2010.

Se prometió licitar a la brevedad obras estratégicas como una planta tratadora de agua para Hermosillo y en septiembre se aseguró que a más tardar en noviembre quedaría definido el proyecto de abasto de agua definitivo para Hermosillo. Ahora se dice que podría quedar hasta mediados de este 2010 y mientras tanto los horarios de tandeos se amplian en la ciudad.

Sin duda la ampliación de los tandeos, aunque es una medida necesaria, restará atractivo para la llegada de inversiones a la capital del Estado, lo que podría agravar más la situación económica de la ciudad que hasta hace poco era la más dinámica que tenía la economía estatal.

Por eso, honestamente para mi no fue sorpresa la caída del empleo en diciembre, era previsible si se veía poco movimiento de parte del gabinete económico. Es claro que si no se ponen las pilas y la estrategia es esperar hasta que lleguen los recursos federales en marzo o abril, el empleo podría continuar en picada.

Lo peor es que con la escalada de precios y los nuevos impuestos, la economía estatal iniciará el 2010 aún más deprimida y si no se cambia el rumbo, los resultados podrían seguir de pesadilla.

Por el amor de Dios, urge que el equipo económico y en especial la Secretaría de Economía estatal, se ponga las pilas. Y que me disculpen mis colegas de la prensa, pero el tema principal del Estado ya no es la seguridad, no es la grilla y las politiquerías baratas... el tema es la economía y sólo el del agua se le asemeja en importancia.

Por último estimado lector, esta es una columna especial que hago llegar a usted de manera urgente, pero prometo tocar el fondo con más profundidad y propuestas para mi comentario financiero de televisión del próximo martes y mi columna escrita del próximo miércoles. Así que lo espero aquí ese mismo ese día.

Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia de periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx.

martes, 5 de enero de 2010

Crecen las voces de alerta: Puede volver el “fantasma” de la recesión en este 2010


Alejandro Romero

De nuevo hay “focos rojos” en la economía estadounidense, y en consecuencia, también los hay para México y Sonora.

Cada vez son más los economistas, ya sea neokeynesianos o liberales, que advierten la posibilidad de que la economía estadounidense vuelva a caer en recesión durante la segunda mitad del 2010, arrastrando con ello al mundo y a países como México.

Este martes durante una reunión de la Asociación de Economistas de Estados Unidos, los premios Nobel de Economía, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, se mostraron pesimistas sobre el futuro de la todavía economía más poderosa del planeta.

Krugman, quien fue uno de los primeros economistas en predecir la crisis financiera de finales del 2008, ahora advierte que existen entre un 30 y hasta un 40% de probabilidades de que la economía americana recaiga en la recesión en algún momento del segundo semestre de este año.

¿Por qué? De acuerdo con su visión, esto sucedería en caso de que el Gobierno de Obama comience a retirar los estímulos monetarios y fiscales que mantiene desde 2009 para apoyar la recuperación económica.

En otras palabras, imagine que la economía estadounidense es un paciente grave, que incluso estuvo en coma por varios meses y se mantiene con vida gracias a máquinas y un respirador artificial. De acuerdo con Krugman, retirar los estímulos sería cono desconectar al paciente del respirador antes de tiempo. Obviamente el paciente moriría.

Por su parte, Stiglitz previó que en el corto plazo el crecimiento de nuestro vecino País del Norte continuará débil.

Además, en su perspectiva los estímulos del Gobierno americano al sector financiero sólo están retrasando una nueva crisis, que considera inevitable.

En la visión del profesor de Economía de la Universidad de California, Michael Intriligator, la recesión del 2009 ni siquiera ha terminado, y advierte que la recuperación es tan débil y lenta que el Producto Interno Bruto de Estados Unidos no regresará a niveles anteriores a la crisis hasta el 2013.

En el caso del mercado laboral, es más pesimista y prevé que el desempleo no se ubicará en niveles del 2008 hasta el año 2016.

En la otra “esquina” o “bando” están los economistas liberales, que coinciden: Estados Unidos se acerca a una recesión y a una etapa de altos niveles de inflación y tasas de interés, pero ellos por su parte, culpan al “dineral” que le ha metido el Gobierno de Obama a la economía para recuperarla.

Independientemente de este debate interminable entre los economistas, de si el Gobierno debe intervenir o no en la economía, a mi lo que me pone a temblar es que a inicios del 2010, cada vez más especialistas coincidan en que la recuperación de la economía americana será más lenta de lo esperado y que incluso haya grandes posibilidades recaer nuevamente en una recesión.

Las consecuencias para Sonora

Obviamente esto tendría repercusiones negativas todavía incalculables para las economías de México y Sonora.

Primero, significaría la posibilidad de un segundo año consecutivo de recesión y la elevación aún más acelerada del desempleo, todo esto en combinación con un aumento de los impuestos y la inflación, lo que tendría graves consecuencias en la población.

Además es preocupante que esto vaya a darse en un contexto como el de Sonora, donde para el presupuesto de este 2010 el Gobierno estatal no se apretó el cinturón en el gasto corriente y por si fuera poco redujo en un 30% el gasto en infraestructura, el instrumento más efectivo que tiene a la mano para apoyar la recuperación del Estado y elevar su competitividad.

Por si fuera poco, una elevación de la inflación en Estados Unidos elevarían las tasas de interés a nivel mundial y podrían poner en peligro la calificación de la deuda de Sonora y el País, lo que elevaría el costo de contratar deuda gubernamental, como por ejemplo para construir la desaladora que garantice el abasto de agua para Hermosillo.

En pocas palabras, si reaccionamos tarde a este escenario, Sonora no tendrá margen de maniobra para enfrentar la situación a futuro, ya que si se deseara crear un Plan de Obra Emergente para apoyar la recuperación a base de deuda saldría tan costoso, que resultaría una opción inviable y por si fuera poco, proyectos impostergables como el de la desaladora, saldrán aún más costosos de lo que se prevé.

Ante esto, el País y Sonora quedarían desprotegidos y expuestos de manera directa a los efectos de una nueva recesión, lo que tendría consecuencias terribles sobre el desempleo, los niveles de pobreza extrema, en el ingreso de los ciudadanos de clase media, e incluso del propio Gobierno.

A finales del 2008, ningún político en México tomó en serio las advertencias de la profundidad de la crisis que estaba por venir, incluso se dijo que sólo era una “catarrito” y a los que nos atrevimos a decir algo, nos calificaron de aboneros del desastre o catastrofistas. Las consecuencias de este error son innegables: No reaccionamos y en 2009 México y Sonora vivieron la peor crisis de la historia moderna.

Hoy ¿algún político en México o del nuevo Gobierno estatal a cargo de Guillermo Padrés, prestará atención a esta nueva advertencia? Aún estamos a tiempo de reaccionar.

Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com
y alejandroromero@hotmail.com