Alejandro Romero
Como si se tratara de un huracán categoría cinco, la crisis económica ha arrasado con todo a su paso y ya ha cobrado la vida de casi 300 empresas en Sonora.
De acuerdo con el número de patrones registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de octubre del 2008 a octubre de este año se han perdido un total de 293 empresas en el Estado, obviamente esto a causa de la recesión económica.
Sólo de noviembre del 2008 a febrero del 2009 se vieron obligados a cerrar un total de 356 negocios en la entidad. Los meses siguientes han sido de ligera recuperación, pero con altibajos importantes.
De hecho apenas en agosto pasado se perdieron un total de 45 empresas, luego en septiembre se abrieron 78 nuevas y este mes de octubre de nuevo se perdieron dos empresas más en el Estado.
Estos últimos datos, revelan que aunque ya pasó lo peor de la mortalidad que generó la recesión, aún son pocos los emprendedores e inversionistas que se atreven a abrir nuevos negocios y generar empleos, pero también indica que muchas empresas siguen en la cuerda floja, junto con los puestos de trabajo que mantienen, lo cual es delicado y debe ser tomado en cuenta por el Gobierno de Guillermo Padrés y su equipo económico.
“Desmenuzando” los números del total de empresas que se han perdido en Sonora desde el inicio de la crisis, encontramos datos muy relevantes que nos dan una luz de cuáles sectores se las están viendo negras y en los que hace falta un mayor apoyo del Gobierno estatal para hacer realidad la recuperación y evitar que el desempleo en la entidad continúe creciendo como hasta hoy.
Por sectores, el rubro dónde más negocios han cerrado es el de la construcción, con más de 184 patrones que se han dado de baja del IMSS de octubre del 2008 a octubre del 2009.
En otras palabras, de las 293 empresas “fallecidas” a causa de la crisis, casi dos terceras partes corresponden al ramo de la construcción, uno de los que más influye y dinamiza en el comportamiento de cualquier economía.
Otro sector muy afectado es el comercial, donde se ha contabilizado el cierre de al menos 68 negocios.
Aquí le va otro dato importante, un 94% de las empresas desaparecidas por la crisis son micros, pequeñas o medianas.
Urgen medidas
Con toda esta información podemos concluir lo siguiente: La crisis ha matado a cientos de empresas en Sonora principalmente micros, pequeños y medianos negocios relacionados al comercio y la construcción. Ahí, justo ahí, es donde el Gobierno estatal debe encaminar su apoyo para evitar el cierre de más fuentes de trabajo en la entidad.
Insistimos, a empresas en emergencia económica se les debe otorgar una amnistía fiscal, además es urgente, urgente, que se ponga en marcha un programa de financiamiento para que logren sobrevivir a la crisis.
Igualmente otras opciones para apoyarlas serían permitir el pago de impuestos en especie, incorporar a las que se pueda en el padrón de proveedores del Gobierno del Estado, y desde luego condicionarles los apoyos a que sus propietarios reciban asesoría y capacitación de organismos especializados que les ayuden administrar mejor sus negocios y a ser más competitivos.
En el caso de la construcción, urge buscar la forma de reactivar la obra en la entidad. Lo advertimos en este espacio desde las campañas, por lo crítico de la situación económica no había oportunidad para un periodo de aprendizaje, había que tomar acciones y medidas desde el mismo 13 de septiembre.
Se veía venir el final de la derrama económica del Plan Sonora Proyecta, pero lamentablemente no se hizo nada para compensar esa situación, y ahora podría pagarse caro el precio.
Y es que parece que el Gobierno estatal esperará hasta marzo, cuando apenas comiencen a fluir los recursos federales para infraestructura.
Como vemos en las cifras del IMSS, de aquí a cuatro meses y con una cuesta de enero por delante, pueden ocurrir muchas cosas y en el camino cientos de empresas y empleos pueden desaparecer si no reaccionamos a tiempo.
Enorme desafío
En verdad es titánico el reto económico que tiene por delante la actual administración estatal y en especial el secretario de Economía, Moisés Gómez Reyna.
La semana pasada dimos a conocer que de acuerdo con datos del Inegi, en Sonora durante el tercer trimestre más de 71 mil personas salieron a la calle a buscar trabajo y no lo encontraron.
De estos 71 mil, un total de 26 mil perdieron su empleo de octubre de 2008 a septiembre de 2009 a causa de la crisis en Estados Unidos, y 25 mil más son sólo los sonorenses que se sumaron en los últimos 12 meses al mercado de trabajo, muchos de ellos recién egresados de prepas y universidades.
Pues bien, hicimos cuentas para calcular cuánto debería crecer Sonora para dar empleo a esos 51 mil ciudadanos y los resultados fueron los siguientes:
De acuerdo con cifras del IMSS y del Inegi, de 2003 a 2007 la economía sonorense creció en promedio un 5% al año, con lo que se generaron alrededor de 16 mil empleos anualmente, es decir, cada punto generó en promedio 3 mil 400 nuevos puestos de trabajo.
Entonces sólo para recobrar los empleos perdidos por la crisis necesitaríamos crecer al 7% en 2010.
El problema es que haría falta otro 7% de crecimiento para dar empleo a quienes se sumaron al mercado de trabajo en 2009 y otro 7% más para dar empleo a los que se sumarán precisamente en 2010.
Cómo es posible ver, si no aceleramos pronto el crecimiento de la economía estatal, el desempleo podría convertirse en una bola de nieve casi imposible de parar. ¿Estará conciente de esto Moisés Gómez Reyna?
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
Como si se tratara de un huracán categoría cinco, la crisis económica ha arrasado con todo a su paso y ya ha cobrado la vida de casi 300 empresas en Sonora.
De acuerdo con el número de patrones registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de octubre del 2008 a octubre de este año se han perdido un total de 293 empresas en el Estado, obviamente esto a causa de la recesión económica.
Sólo de noviembre del 2008 a febrero del 2009 se vieron obligados a cerrar un total de 356 negocios en la entidad. Los meses siguientes han sido de ligera recuperación, pero con altibajos importantes.
De hecho apenas en agosto pasado se perdieron un total de 45 empresas, luego en septiembre se abrieron 78 nuevas y este mes de octubre de nuevo se perdieron dos empresas más en el Estado.
Estos últimos datos, revelan que aunque ya pasó lo peor de la mortalidad que generó la recesión, aún son pocos los emprendedores e inversionistas que se atreven a abrir nuevos negocios y generar empleos, pero también indica que muchas empresas siguen en la cuerda floja, junto con los puestos de trabajo que mantienen, lo cual es delicado y debe ser tomado en cuenta por el Gobierno de Guillermo Padrés y su equipo económico.
“Desmenuzando” los números del total de empresas que se han perdido en Sonora desde el inicio de la crisis, encontramos datos muy relevantes que nos dan una luz de cuáles sectores se las están viendo negras y en los que hace falta un mayor apoyo del Gobierno estatal para hacer realidad la recuperación y evitar que el desempleo en la entidad continúe creciendo como hasta hoy.
Por sectores, el rubro dónde más negocios han cerrado es el de la construcción, con más de 184 patrones que se han dado de baja del IMSS de octubre del 2008 a octubre del 2009.
En otras palabras, de las 293 empresas “fallecidas” a causa de la crisis, casi dos terceras partes corresponden al ramo de la construcción, uno de los que más influye y dinamiza en el comportamiento de cualquier economía.
Otro sector muy afectado es el comercial, donde se ha contabilizado el cierre de al menos 68 negocios.
Aquí le va otro dato importante, un 94% de las empresas desaparecidas por la crisis son micros, pequeñas o medianas.
Urgen medidas
Con toda esta información podemos concluir lo siguiente: La crisis ha matado a cientos de empresas en Sonora principalmente micros, pequeños y medianos negocios relacionados al comercio y la construcción. Ahí, justo ahí, es donde el Gobierno estatal debe encaminar su apoyo para evitar el cierre de más fuentes de trabajo en la entidad.
Insistimos, a empresas en emergencia económica se les debe otorgar una amnistía fiscal, además es urgente, urgente, que se ponga en marcha un programa de financiamiento para que logren sobrevivir a la crisis.
Igualmente otras opciones para apoyarlas serían permitir el pago de impuestos en especie, incorporar a las que se pueda en el padrón de proveedores del Gobierno del Estado, y desde luego condicionarles los apoyos a que sus propietarios reciban asesoría y capacitación de organismos especializados que les ayuden administrar mejor sus negocios y a ser más competitivos.
En el caso de la construcción, urge buscar la forma de reactivar la obra en la entidad. Lo advertimos en este espacio desde las campañas, por lo crítico de la situación económica no había oportunidad para un periodo de aprendizaje, había que tomar acciones y medidas desde el mismo 13 de septiembre.
Se veía venir el final de la derrama económica del Plan Sonora Proyecta, pero lamentablemente no se hizo nada para compensar esa situación, y ahora podría pagarse caro el precio.
Y es que parece que el Gobierno estatal esperará hasta marzo, cuando apenas comiencen a fluir los recursos federales para infraestructura.
Como vemos en las cifras del IMSS, de aquí a cuatro meses y con una cuesta de enero por delante, pueden ocurrir muchas cosas y en el camino cientos de empresas y empleos pueden desaparecer si no reaccionamos a tiempo.
Enorme desafío
En verdad es titánico el reto económico que tiene por delante la actual administración estatal y en especial el secretario de Economía, Moisés Gómez Reyna.
La semana pasada dimos a conocer que de acuerdo con datos del Inegi, en Sonora durante el tercer trimestre más de 71 mil personas salieron a la calle a buscar trabajo y no lo encontraron.
De estos 71 mil, un total de 26 mil perdieron su empleo de octubre de 2008 a septiembre de 2009 a causa de la crisis en Estados Unidos, y 25 mil más son sólo los sonorenses que se sumaron en los últimos 12 meses al mercado de trabajo, muchos de ellos recién egresados de prepas y universidades.
Pues bien, hicimos cuentas para calcular cuánto debería crecer Sonora para dar empleo a esos 51 mil ciudadanos y los resultados fueron los siguientes:
De acuerdo con cifras del IMSS y del Inegi, de 2003 a 2007 la economía sonorense creció en promedio un 5% al año, con lo que se generaron alrededor de 16 mil empleos anualmente, es decir, cada punto generó en promedio 3 mil 400 nuevos puestos de trabajo.
Entonces sólo para recobrar los empleos perdidos por la crisis necesitaríamos crecer al 7% en 2010.
El problema es que haría falta otro 7% de crecimiento para dar empleo a quienes se sumaron al mercado de trabajo en 2009 y otro 7% más para dar empleo a los que se sumarán precisamente en 2010.
Cómo es posible ver, si no aceleramos pronto el crecimiento de la economía estatal, el desempleo podría convertirse en una bola de nieve casi imposible de parar. ¿Estará conciente de esto Moisés Gómez Reyna?
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
