Alejandro
Romero
Este
2014 México ocupa el lugar 55 en el ranking mundial de competitividad elaborado
por el Foro Económico Mundial… además tenemos la posición 19 en el ranking
mundial de selecciones de la FIFA… pero en subirle a la gasolina somos el
indiscutible campeón del mundo.
De
acuerdo con datos de Pemex, el Banco Mundial y el portal GlobalPetrolPrice.com,
México es el país donde más han aumentado los precios de las gasolinas entre
2013 y lo que va de 2014, en comparación a las naciones más desarrolladas y los
principales productores de petróleo del mundo.
En
diciembre de 2012, el precio de la gasolina magna en México era de 10.81 pesos
por litro, mientras que a mayo de este año se ubica en 12.68 pesos.
Esto
significa que el precio de la gasolina en México ha subido un 17.3% en el
último año y medio.
En
contraste, en el mismo lapso de tiempo la gasolina en Kuwait ha subido sólo 8.7%,
apenas la mitad de lo que ha subido en México.
Otra
diferencia importante es que si bien México y Kuwait figuran entre los
principales productores de petróleo del mundo, en el país árabe el precio de la
gasolina es de tan sólo 3.25 pesos por litro. En otras palabras, aquí en México la gasolina cuesta el triple.
Otros
países que han visto subir el precio de sus gasolinas son: Alemania con un alza
de 7.7% y Reino Unido con un 0.5%. Sobre decir que los ingresos de sus
habitantes son entre 3 y hasta 4 veces superiores al de un mexicano promedio.
Por
otra parte, en el caso de Arabia Saudita la gasolina no ha subido en el último
año y medio, al igual que en Estados Unidos, nuestro principal socio comercial,
donde el precio del litro de combustible es de 12.61 pesos por litro.
Por
el contrario en una importante mayoría de los países, entre 2013 y lo que va
del 2014, la gasolina ha bajado su costo al consumidor.
En
China, Rusia, Canadá, Brasil, Irán y Japón, durante ese lapso el precio de la
gasolina ha bajado entre un 2.9% y hasta un 20.5%.
Nuevo gasolinazo
Lo
peor es que el próximo sábado vendrá el sexto “gasolinazo” del año y el número
18 en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto, quien por cierto en campaña prometió
terminarlos.
Y
por si fuera poco, de julio a diciembre todavía vendrán otros seis “gasolinazos”
más.
La
realidad es que el Gobierno federal perdió de vista por completo el propósito
con el que nacieron los aumentos mensuales a las gasolinas, que en un principio
buscaban igualar el precio de los combustibles entre México y Estados Unidos.
Desde
2013 los precios de las gasolinas en México son más altos que en el vecino país
del Norte.
Además
vale la pena aclarar que fueron implementados ante el incremento que tuvieron
los precios del petróleo, pero desde hace un par de años los petroprecios se
han mantenido sin cambios, al grado que muchos países han disminuido los costos
de sus combustibles.
En
cambio, los “gasolinazos” han tenido un impacto muy negativo en varios frentes:
Desde luego han diezmado el bolsillo de los mexicanos que tienen un automóvil
elevando sus gastos de combustible, pero además han inflado el precio de productos
alimenticios y han mermado la competitividad de las empresas nacionales.
Por
lo tanto, buena parte del “bajón” económico que experimenta nuestra economía desde
2013 también podría ser atribuido como resultado de la continuidad
indiscriminada de esta política de incrementos a los combustibles.
Que
México sea campeón mundial en alza a las gasolinas, que contemos con gasolinas
más caras que Estados Unidos, y que la economía nacional se encuentre “asfixiada”,
aún no son argumentos suficiente para que el Gobierno federal dé por terminados
los gasolinazos. ¿Qué más se requiere para que lo hagan?
Con
una conducción así de la política económica, la verdad son pocas las esperanzas
de que la economía mexicana alcance una recuperación sólida para la segunda
mitad de 2014.
¿O
usted qué opina?
Alejandro
Romero.
Economista
y analista financiero con más de 16 años de experiencia en el periodismo
económico y de negocios.
Comentarios:
elbbone@hotmail.com
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en Twitter: @AlexRomeroAyala
Es una burla al pueblo Mexicano, me arrepiento de haberle dado mi voto al PRI, pero ni modo, como yo fuimos miles, MUERA EL MAL GOBIERNO.
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