Alejandro Romero
Si yo estuviera por egresar de preparatoria, definitivamente no estudiaría ni comunicación, ni administración pública o de empresas, ni medicina veterinaria, ni contabilidad, ni para educador y mucho menos para abogado.
Dios me libre de esas malas mañas de la abogacía.
En fin, la razón por la que no estudiaría esas carreras es muy simple: Los salarios promedio que pagan las empresas que más emplean a este tipo de profesionistas estén entre los más bajos de Sonora.
Haga cuentas y saque sus propias conclusiones:
De acuerdo con datos del Seguro Social, en Sonora las empresas dedicadas a los servicios veterinarios pagan en promedio a sus trabajadores 2 mil 910 pesos al mes, los hoteles y moteles (servicios de alojamiento) 4 mil 602 pesos y la industria editorial (revistas e imprentas) 5 mil 203 pesos por trabajador.
Por su parte, las escuelas privadas (servicios de enseñanza académica) pagan a sus trabajadores un salario promedio de 5 mil 881 pesos y quienes ofrecen sus servicios profesionales en despachos legales o contables sólo reciben un sueldo promedio de 6 mil 534 pesos al mes.
Igualmente quienes trabajan en la construcción, en empresas contratistas, la matanza de ganado o aves, la agricultura o la industria textil, reciben salarios que oscilan en los 4 mil pesos mensuales.
Así que a la lista de carreras que no estudiaría agregaría también: agronomía, la ingeniería civil y diseño.
Los números son más que claros y reflejan un problema en el mercado de trabajo: Esas profesiones están sumamente saturadas y por lo tanto los salarios que perciben quienes las ejercen están entre los más bajos.
Sobre aviso…
Es cierto, todos tenemos la libertad de elegir la carrera profesional que más nos llene, sin duda.
No obstante, si tomamos una carrera saturada debemos estar consientes de los salarios que podríamos llegar a percibir y las dificultades de colocación afrontaremos. Como se dice popularmente, sobre aviso no hay engaño.
En contraste, la semana pasada mencionamos los sectores con los mejores sueldos en Sonora.
Recordemos que en empresas mineras, cementeras, aeroespaciales, automotrices, de telefonía fija y celular, cerveceras, CFE, bancos y fabricantes de alimentos para animales, los salarios que se pagan en promedio oscilan entre los 10 mil y hasta los 25 mil pesos mensuales.
Este tipo de compañías, en buena parte trasnacionales, lo que más se requieren son ingenieros y técnicos, que adicionalmente tengan un buen nivel del idioma inglés.
La realidad es que los profesionales de carreras relacionadas a las ciencias sociales y económico-administrativas tienen muy pocas o nulas posibilidades de encontrar empleo en estas empresas de altos salarios.
No obstante, año con año son las carreras de donde más profesionistas se gradúan.
Es urgente que desde las escuelas de educación básica se refuerce la enseñanza del razonamiento lógico y matemático, también que las universidades comiencen a ajustar de forma gradual sus carreras a las necesidades del mercado de trabajo y además se requiere que quienes están por egresar de la prepa se animen a ir a carreras con mayor futuro profesional.
Si logramos esto, Sonora estará en posibilidad de atraer mayores inversiones, pero sobre todo quienes egresan de las universidades e institutos tecnológicos estarán en mejores posibilidades de colocarse rápido y ganar un sueldo acorde a su nivel de estudios.
Ojalá que esta columna ayude a los jóvenes a tomar una mejor decisión profesional.
Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 14 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
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