Alejandro Romero
Si a
me preguntan ¿cuál es el principal logro de Guillermo Padrés en sus tres
primeros años de Gobierno? No dudaría ni un segundo en la respuesta.
Por
encima de la inversión que se ha realizado en carreteras, en educación, en
infraestructura urbana o hidráulica, para mí como economista lo más importante
que se ha concretado en estos tres años son los 91 mil nuevos empleos formales
que reporta creados el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Repito
y aclaro, 91 mil empleos netos (descontando altas y bajas), que son plazas
formales, con todas las prestaciones de ley y con seguridad social.
Esta
es una generación de fuentes de trabajo sin precedentes en la historia del
Estado.
Para
que se dé una idea, en el sexenio de Armando López Nogales se crearon en sus 6
años 33 mil 035 nuevos empleos, también según datos del IMSS. En tanto, durante
toda la gestión de Eduardo Bours sólo se lograron sólo 59 mil 175 plazas.
Si
sumamos los empleos generados en las administración de Bours y López Nogales,
tenemos que apenas en 12 años se crearon en Sonora 92 mil 210 empleos, mientras
que sólo en los tres años de Padrés ya van generados 91 mil.
Si
bien los gobernadores no crean empleos directamente, desde luego que influye el
ambiente de negocios que generen, las facilidades de inversión que impulsen, la
promoción económica que realicen y las obras estratégicas que concreten.
Además,
de estas 91 mil nuevas plazas, el 80% cuenta con salarios que van desde los 3 a
los 5 salarios mínimos, y un 10% gana incluso más de 5 salarios mínimos.
Gracias
a esto, en los últimos tres años, Sonora es el estado fronterizo donde más ha
crecido el salario promedio de los trabajadores, por encima de Nuevo León,
Coahuila y Baja California, según datos del mismo IMSS.
Por
lo tanto, se puede asegurar que son empleos en cantidad y calidad.
Por
otra parte, si se analiza la generación de nuevos empleos en estos tres años
por municipios, encontramos que a diferencia de otros sexenios, hoy todas las
regiones del Estado registran crecimiento del empleo.
Un
ejemplo es Cajeme. En todo el sexenio de Eduardo Bours se crearon en Cajeme 10
mil 813 nuevos empleos. Sólo en los tres primeros años de Padrés ya van 13 mil
241.
Otro
caso es Agua Prieta. Con Bours ese municipio fronterizo generó en 6 años sólo
429 nuevos empleos. Con Padrés se han creado casi 4 mil 500 plazas.
En
San Luis Río Colorado, durante el sexenio pasado se perdieron 531 plazas,
mientras que en los últimos tres años ya van creadas casi 2 mil 500 nuevas
fuentes de trabajo.
Así
pues, todos los municipios importantes de todas las regiones de la entidad
muestran un aumento del empleo en estos tres años, por lo que el crecimiento
que se está dando en Sonora no sólo es dinámico, también es equilibrado y no se
encuentra concentrado en una o dos ciudades.
Anteriormente
sólo Nogales y Hermosillo concentraban la mayoría de los nuevos empleos del
Estado, hoy eso ha quedado atrás.
Palanca para el desarrollo integral
Pero
¿Por qué digo que el crecimiento del empleo es el logro más importante por
encima de los demás? Porque refleja una economía dinámica, en crecimiento,
generadora de oportunidades, y esa es la única forma de acabar o disminuir grandes
males como la pobreza, el desempleo, la migración forzada, la desnutrición, y
en algunos casos hasta la inseguridad.
Sin
una economía en crecimiento y generadora de empleos y oportunidades, es
imposible pensar en elevar el nivel de vida de la gente, crear programas
eficaces de combate a la delincuencia, y hasta elevar la recaudación del
Gobierno.
Sin
duda este dinamismo y este favorable ambiente de negocios comienza a ser
observado por diversos grupos empresariales en México y el mundo, y por ello no
es casualidad que empresas como Ford y Rolls-Royce por ejemplo hayan concretado
planes de inversión y trabajo en Sonora.
Tampoco
sería factible que empresas como Lowes o Suburbia estuvieran construyendo
nuevas tiendas en la entidad si vieran una economía deprimida y con
consumidores “en la ruina”.
¿Cuáles
serán los resultados de la segunda mitad de Guillermo Padrés? Imposible
saberlo, no cuento con una bola de cristal.
Pero
al concretarse la obra del Acueducto Independencia que garantizará el abasto de
agua para Hermosillo y con la introducción del gas natural al Noroeste y Sur
del Estado, sin duda la economía estatal podría recibir una especie de “nitro”
que puede hacer despegar aún más su crecimiento y generación de empleos. Ojalá que
así sea.
Alejandro
Romero.
Economista
y analista financiero con más de 15 años de experiencia en el periodismo
económico y de negocios.
Comentarios:elbbone@hotmail.com
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en Twitter: @AlexRomeroAyala
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