Redacción / EntreTodos.com.mx
Se comunica a familiares y amigos de Hugo Armando Romero Ayala, hermano de nuestro compañero y colaborador Alejandro Romero, su sensible fallecimiento ocurrido hoy por la tarde.
Su cuerpo será velado el 28 de julio a partir de las 7:00 de la mañana en la Funeraria León. A Hugo Armando le sobreviven sus padres María Jesús Ayala Sortillón y Francisco Ramón Romero Flores.
El Informativo Entre Todos se une a la pena que embarga a la familia Romero Ayala. Descanse en Paz.
(Información tomada de http://www.entretodos.com.mx/notacompleta.php?id=33609)
La Sombra Telemax 31 de agosto del 2015
Comentario económico de Alejandro Romero 1 de julio del 2015
lunes, 27 de julio de 2009
miércoles, 22 de julio de 2009
Deja economía la terapia intensiva; ahora viene una lenta y dolorosa recuperación
Alejandro Romero
Los datos económicos y del empleo que hay disponibles hasta junio, tanto para Sonora como a nivel nacional, parecen confirmar una cosa: La economía ya salió de “terapia intensiva”. Pero hay que estar concientes de que ahora viene una muy lenta y dolorosa recuperación.
Como ya lo hemos mencionado, la economía nacional e internacional, aunque en diferentes grados de intensidad, atraviesa por la crisis más severa desde la Gran Depresión de 1929, y este golpe ha dejado serias heridas.
En el caso del empleo, en Sonora de enero a junio de este año ya suman 7 mil 745 los puestos de trabajo perdidos, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A nivel nacional, sólo en lo que va del 2009 se han perdido más de 268 mil fuentes de trabajo.
No obstante, la buena noticia es que en junio, tras el efecto negativo que generó el brote de influenza, el empleo finalmente se estabilizó tanto en el estado, como a nivel nacional.
En Sonora sólo se dieron de baja a 363 trabajadores durante junio, mientras que a nivel nacional incluso se generaron más de 19 mil plazas.
Es importante destacar que en el caso de Sonora el empleo se ha mantenido en términos generales “tablas” (sin cambios importantes) de marzo a la fecha, a excepción de mayo a causa de la influenza.
Esto nos permite decir que hay bases ya sólidas para decir que efectivamente hemos tocado fondo por fin, es decir, el empleo ya no se está desplomando como a finales del 2008 y principios del 2009.
Esa es la buena noticia; la mala es que al menos para los próximos meses no se ven indicios de que vaya a darse una recuperación importante, por lo que en el mejor de los casos se prevé que seguiremos igual, sin perder puestos de trabajo, pero a la vez sin recobrar los dados de baja, a menos de que algo extraordinario suceda.
Revisando a fondo al paciente
Además tomando el pulso a la economía sonorense en diversos sectores “clave”, el diagnóstico es el siguiente:
-En el caso del sector manufacturero, que se mueve en gran medida por lo que sucede en la Planta Ford y sus proveedores, al parece comienza a estabilizarse. En enero la producción manufacturera en Sonora caía a una tasa del 28%, pero para marzo sólo se contrajo un 13%. Seguramente con el éxito del Ford Fusion y la ampliación de la producción en la Planta Ford, en los próximos meses este sector clave para la economía estatal podría regresar a los números positivos. Sin embargo, la recuperación tampoco será espectacular.
-Otro sector clave es el constructor, que en Sonora vio desplomarse su producción en un 36%, pero en marzo creció ligeramente y en abril sólo cayó un 10%. Los números indican que tiende a estabilizarse también. No obstante, un cambio de Gobierno siempre es doloroso para este sector y trae consigo un “bache de transición”. Por la situación en la que se encuentra la economía, y donde es muy importante que las obras en vez de paralizarse, se aceleren y se multipliquen, ojalá que este “bache” sea mínimo. Es vital que la obra de Gobierno no se paralice por el cambio de Gobierno, ya que esto puede tener serias consecuencias en nuestra economía, que de momento sigue débil, aunque ya haya salido de terapia intensiva.
-Finalmente, un sector clave más es el comercial, que sobre todo nos habla de cómo se encuentra el poder de compra de la población. Apenas en octubre pasado este sector registraba en Hermosillo un crecimiento de 10% en sus ventas al menudeo, pero ahora en abril el crecimiento fue cero. Evidentemente, los efectos de los despidos y las alzas de precios en los productos, han terminado por afectar hasta hoy las ventas de los comerciantes, y al menos mientras no haya una recuperación vigorosa del empleo o del crédito, vienen tiempos difíciles para el comercio local donde sus ventas también estarán “tablas”.
Al revisar las tendencias de todos estos “signos vitales” de la economía estatal como son el empleo y la producción y ventas de sectores clave, podemos concluir que tocamos fondo, en lo que ahora debemos enfocarnos es en salir de él.
Siendo honestos y considerando la gravedad de la crisis, no se avizora una recuperación tangible de la economía hasta mediados del 2010, y para recuperar todo lo perdido en 2009 tendremos que esperar hasta el 2011 ó 2012, claro, si hacemos bien las cosas.
Mientras tanto vienen meses difíciles de “estabilización” o franco estancamiento, como prefiera usted llamarlo.
Como ya lo habíamos dicho antes, la palabra crisis llegó para quedarse un buen tiempo entre nosotros, y aunque no nos guste tenemos que irnos acostumbrando a ella.
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
Los datos económicos y del empleo que hay disponibles hasta junio, tanto para Sonora como a nivel nacional, parecen confirmar una cosa: La economía ya salió de “terapia intensiva”. Pero hay que estar concientes de que ahora viene una muy lenta y dolorosa recuperación.
Como ya lo hemos mencionado, la economía nacional e internacional, aunque en diferentes grados de intensidad, atraviesa por la crisis más severa desde la Gran Depresión de 1929, y este golpe ha dejado serias heridas.
En el caso del empleo, en Sonora de enero a junio de este año ya suman 7 mil 745 los puestos de trabajo perdidos, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A nivel nacional, sólo en lo que va del 2009 se han perdido más de 268 mil fuentes de trabajo.
No obstante, la buena noticia es que en junio, tras el efecto negativo que generó el brote de influenza, el empleo finalmente se estabilizó tanto en el estado, como a nivel nacional.
En Sonora sólo se dieron de baja a 363 trabajadores durante junio, mientras que a nivel nacional incluso se generaron más de 19 mil plazas.
Es importante destacar que en el caso de Sonora el empleo se ha mantenido en términos generales “tablas” (sin cambios importantes) de marzo a la fecha, a excepción de mayo a causa de la influenza.
Esto nos permite decir que hay bases ya sólidas para decir que efectivamente hemos tocado fondo por fin, es decir, el empleo ya no se está desplomando como a finales del 2008 y principios del 2009.
Esa es la buena noticia; la mala es que al menos para los próximos meses no se ven indicios de que vaya a darse una recuperación importante, por lo que en el mejor de los casos se prevé que seguiremos igual, sin perder puestos de trabajo, pero a la vez sin recobrar los dados de baja, a menos de que algo extraordinario suceda.
Revisando a fondo al paciente
Además tomando el pulso a la economía sonorense en diversos sectores “clave”, el diagnóstico es el siguiente:
-En el caso del sector manufacturero, que se mueve en gran medida por lo que sucede en la Planta Ford y sus proveedores, al parece comienza a estabilizarse. En enero la producción manufacturera en Sonora caía a una tasa del 28%, pero para marzo sólo se contrajo un 13%. Seguramente con el éxito del Ford Fusion y la ampliación de la producción en la Planta Ford, en los próximos meses este sector clave para la economía estatal podría regresar a los números positivos. Sin embargo, la recuperación tampoco será espectacular.
-Otro sector clave es el constructor, que en Sonora vio desplomarse su producción en un 36%, pero en marzo creció ligeramente y en abril sólo cayó un 10%. Los números indican que tiende a estabilizarse también. No obstante, un cambio de Gobierno siempre es doloroso para este sector y trae consigo un “bache de transición”. Por la situación en la que se encuentra la economía, y donde es muy importante que las obras en vez de paralizarse, se aceleren y se multipliquen, ojalá que este “bache” sea mínimo. Es vital que la obra de Gobierno no se paralice por el cambio de Gobierno, ya que esto puede tener serias consecuencias en nuestra economía, que de momento sigue débil, aunque ya haya salido de terapia intensiva.
-Finalmente, un sector clave más es el comercial, que sobre todo nos habla de cómo se encuentra el poder de compra de la población. Apenas en octubre pasado este sector registraba en Hermosillo un crecimiento de 10% en sus ventas al menudeo, pero ahora en abril el crecimiento fue cero. Evidentemente, los efectos de los despidos y las alzas de precios en los productos, han terminado por afectar hasta hoy las ventas de los comerciantes, y al menos mientras no haya una recuperación vigorosa del empleo o del crédito, vienen tiempos difíciles para el comercio local donde sus ventas también estarán “tablas”.
Al revisar las tendencias de todos estos “signos vitales” de la economía estatal como son el empleo y la producción y ventas de sectores clave, podemos concluir que tocamos fondo, en lo que ahora debemos enfocarnos es en salir de él.
Siendo honestos y considerando la gravedad de la crisis, no se avizora una recuperación tangible de la economía hasta mediados del 2010, y para recuperar todo lo perdido en 2009 tendremos que esperar hasta el 2011 ó 2012, claro, si hacemos bien las cosas.
Mientras tanto vienen meses difíciles de “estabilización” o franco estancamiento, como prefiera usted llamarlo.
Como ya lo habíamos dicho antes, la palabra crisis llegó para quedarse un buen tiempo entre nosotros, y aunque no nos guste tenemos que irnos acostumbrando a ella.
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
miércoles, 8 de julio de 2009
¿Y si dejó de pagar la tarjeta?
Alejandro Romero
No son pocas las personas que a causa de la crisis ya se están preguntando ¿y qué pasa si dejo de pagar la tarjeta de crédito?
Déjeme le explico los pros y los contras, para que sepa muy bien a qué atenerse y tome la mejor decisión, si se encuentra en este dilema.
Si usted deja de pagar sus tarjetas, en una primera etapa y antes que nada el banco le aplicará una comisión por falta de pago que generalmente ronda entre los 200 y hasta los 400 pesos. Después le comenzarán a cargar intereses moratorios a la cuenta.
Pero eso es lo de menos, le aseguro que lo más doloroso será que el banco reportará su falta de pago al Buró de Crédito, lo que ocasionará que empresas o bancos que consulten esta institución no le prestarán a futuro.
Recuerde que el buró es consultado no solo por bancos, si no también por empresas de televisión de paga, tiendas departamentales, hipotecarias y agencias automotrices.
Si deja de pagar, esa es la principal consecuencia a la que tiene que atenerse. Hoy quizás le parezca lo de menos, pero cuando a futuro intente adquirir un auto nuevo, una casa o simplemente ropa o muebles y le sea negado el crédito, se acordará de lo que le digo.
Sin embargo, antes de tomar este paso lo recomendable es que se acerque a su banco y busque una renegociación de la deuda, que le permita pagar mensualmente menos por lo que debe.
Muchos bancos están renegociando ahorita para evitar que se les deje de pagar. Generalmente renegocian las deudas con sus clientes a 60 meses, lo que hace posible que queden mensualidades mucho más cómodas para pagar.
No obstante, es importante aclarar, que los bancos le retiran la tarjeta de crédito a quienes renegocian por no poder pagarla. Pero bueno, al menos su expediente quedará limpio.
Con más rudeza Sí aun así usted no puede pagar, entonces lo que va a pasar es que el banco lo canalizará a un despacho de cobranza, que desde ahorita le van a hacer la vida de cuadritos, así que deberá ir haciendo concha.
Muchos despachos sin ética se dedican a llamar desde temprana hora a amigos, familiares y al aval del deudor, como una forma de que estos también lo presionen para pagar su deuda.
También lo asustarán diciéndole que su deuda de 10 mil 20 mil pesos, ahora asciende a 30 o 40 mil pesos, alegando gastos de cobranza, intereses moratorios, gastos de representación, etc, etc, etc. Le dirán que si no paga, lo demandarán y lo dejarán hasta sin ropa interior.
Pero calma, antes que ir a un juicio que puede durar varios meses o años, el despacho va a preferir negociar con usted y tal vez con suerte acepten que le pague una cantidad menor a la que realmente debía al banco.
Aquí, usted debe hacer concha y hacer valer su posición como negociador. Si llega a un arregle busque pagar lo justo.
Usted debe poner en claro cuánto es lo que realmente puede pagar al mes, de forma que el despacho se ajuste a sus condiciones económicas. No se deje asustar por las amenazas.
Insisto, si usted puede renegociar antes con su banco, además de evitarse estas broncas y corajes, mantendrá digno su historial de crédito, que es lo más importante.
No son pocas las personas que a causa de la crisis ya se están preguntando ¿y qué pasa si dejo de pagar la tarjeta de crédito?
Déjeme le explico los pros y los contras, para que sepa muy bien a qué atenerse y tome la mejor decisión, si se encuentra en este dilema.
Si usted deja de pagar sus tarjetas, en una primera etapa y antes que nada el banco le aplicará una comisión por falta de pago que generalmente ronda entre los 200 y hasta los 400 pesos. Después le comenzarán a cargar intereses moratorios a la cuenta.
Pero eso es lo de menos, le aseguro que lo más doloroso será que el banco reportará su falta de pago al Buró de Crédito, lo que ocasionará que empresas o bancos que consulten esta institución no le prestarán a futuro.
Recuerde que el buró es consultado no solo por bancos, si no también por empresas de televisión de paga, tiendas departamentales, hipotecarias y agencias automotrices.
Si deja de pagar, esa es la principal consecuencia a la que tiene que atenerse. Hoy quizás le parezca lo de menos, pero cuando a futuro intente adquirir un auto nuevo, una casa o simplemente ropa o muebles y le sea negado el crédito, se acordará de lo que le digo.
Sin embargo, antes de tomar este paso lo recomendable es que se acerque a su banco y busque una renegociación de la deuda, que le permita pagar mensualmente menos por lo que debe.
Muchos bancos están renegociando ahorita para evitar que se les deje de pagar. Generalmente renegocian las deudas con sus clientes a 60 meses, lo que hace posible que queden mensualidades mucho más cómodas para pagar.
No obstante, es importante aclarar, que los bancos le retiran la tarjeta de crédito a quienes renegocian por no poder pagarla. Pero bueno, al menos su expediente quedará limpio.
Con más rudeza Sí aun así usted no puede pagar, entonces lo que va a pasar es que el banco lo canalizará a un despacho de cobranza, que desde ahorita le van a hacer la vida de cuadritos, así que deberá ir haciendo concha.
Muchos despachos sin ética se dedican a llamar desde temprana hora a amigos, familiares y al aval del deudor, como una forma de que estos también lo presionen para pagar su deuda.
También lo asustarán diciéndole que su deuda de 10 mil 20 mil pesos, ahora asciende a 30 o 40 mil pesos, alegando gastos de cobranza, intereses moratorios, gastos de representación, etc, etc, etc. Le dirán que si no paga, lo demandarán y lo dejarán hasta sin ropa interior.
Pero calma, antes que ir a un juicio que puede durar varios meses o años, el despacho va a preferir negociar con usted y tal vez con suerte acepten que le pague una cantidad menor a la que realmente debía al banco.
Aquí, usted debe hacer concha y hacer valer su posición como negociador. Si llega a un arregle busque pagar lo justo.
Usted debe poner en claro cuánto es lo que realmente puede pagar al mes, de forma que el despacho se ajuste a sus condiciones económicas. No se deje asustar por las amenazas.
Insisto, si usted puede renegociar antes con su banco, además de evitarse estas broncas y corajes, mantendrá digno su historial de crédito, que es lo más importante.
El peor de los casos
Pero si aun así, usted no puede o decide no pagar ni un centavo partido por la mitad y ellos se animan a demandarlo, un juicio tardaría bastante tiempo, pero de ganarlo ellos, entonces sí corre el riesgo de que le embarguen buena parte de bienes y posesiones.
Pero para que se resuelva un juicio de este tipo estamos hablando de varios meses, quizás años, situación que no les conviene a ellos, a menos que usted tenga una deuda importante.
Imagínese hacer un juicio y pagar honorarios de abogados por una deuda de sólo 10 ó 20 mil pesos. No vale la pena. Pero claro que lo seguirán torturando con llamadas intimidantes y oficios, de eso no crea que se va a librar.
Todo esto, aclaro, aplica solo en el caso de tarjetas de crédito. En otro tipo de créditos como los hipotecarios o automotrices es muy importante ser más cuidadosos, ya que en ésos al manejarse deudas más grandes, segurito si se la pelean en un juicio y entonces sí las consecuencias son más severas. Otra aclaración importante, esta columna no es una invitación a dejar de pagar las tarjetas, simplemente trato de explicarse las consecuencias de una decisión así y lo que tiene derecho o puede hacer para sobrellevar o salir del problema.
Antes de atravesar todo esto, yo le recomiendo reducir sus gastos para poder pagar la tarjeta con menos problemas y en todo caso renegociar su adeudo, para evitarse todas las broncas que implica ser tachado como mala paga, aunque sea culpa de la crisis y no por gusto.
Ni modo, cuando se toma un crédito, también es uno de los riesgos que usted debe asumir. Espero que le haya sido de utilidad.
Alejandro Romero.
Economista y jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
Pero si aun así, usted no puede o decide no pagar ni un centavo partido por la mitad y ellos se animan a demandarlo, un juicio tardaría bastante tiempo, pero de ganarlo ellos, entonces sí corre el riesgo de que le embarguen buena parte de bienes y posesiones.
Pero para que se resuelva un juicio de este tipo estamos hablando de varios meses, quizás años, situación que no les conviene a ellos, a menos que usted tenga una deuda importante.
Imagínese hacer un juicio y pagar honorarios de abogados por una deuda de sólo 10 ó 20 mil pesos. No vale la pena. Pero claro que lo seguirán torturando con llamadas intimidantes y oficios, de eso no crea que se va a librar.
Todo esto, aclaro, aplica solo en el caso de tarjetas de crédito. En otro tipo de créditos como los hipotecarios o automotrices es muy importante ser más cuidadosos, ya que en ésos al manejarse deudas más grandes, segurito si se la pelean en un juicio y entonces sí las consecuencias son más severas. Otra aclaración importante, esta columna no es una invitación a dejar de pagar las tarjetas, simplemente trato de explicarse las consecuencias de una decisión así y lo que tiene derecho o puede hacer para sobrellevar o salir del problema.
Antes de atravesar todo esto, yo le recomiendo reducir sus gastos para poder pagar la tarjeta con menos problemas y en todo caso renegociar su adeudo, para evitarse todas las broncas que implica ser tachado como mala paga, aunque sea culpa de la crisis y no por gusto.
Ni modo, cuando se toma un crédito, también es uno de los riesgos que usted debe asumir. Espero que le haya sido de utilidad.
Alejandro Romero.
Economista y jefe de Redacción de Informativo Entre Todos, con más de 12 años de experiencia en el periodismo financiero y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx
miércoles, 1 de julio de 2009
Fueron advertencias de la crisis sólo un grito en el desierto
Alejandro Romero
Una y otra vez desde finales de 2008, se advirtió que la crisis de Estados Unidos podría ser la más severa desde la Gran Depresión de 1929 y que irremediablemente a México le pegaría “con todo”.
La advertencia fue clara y a tiempo: Si no nos preparamos y armamos un plan anticrisis a la altura de la recesión que enfrentaremos, correremos serios riesgos, incluso el de caer en una depresión económica, que será profunda y dolorosa.
Lamentablemente para muchos fuimos “catastrofistas” y hoy podemos decir que la advertencia que lanzamos varios analista económicos cayó en los oídos sordos de toda la clase política mexicana… de todos los partidos políticos.
Al menos desde este espacio se propuso lo siguiente:
-Congelar los aumentos a todas las tarifas de servicios de públicos de todos los niveles de Gobierno, incluyendo agua, luz, prediales, transporte urbano, etc.
-Elevar a niveles jamás vistos el gasto en infraestructura.
-Ejercer el gasto lo más rápido posible.
-Extender a 12 meses la cobertura médica de los trabajadores que perdieran el empleo por motivo de la crisis.
-Reactivar el crédito a como diera lugar.
-Instrumentar un plan de apoyo a la economía de las familias y los desempleados.
Iba a escribir una larga reseña de cuáles de estas propuestas se han cumplido y cuáles no, y cuáles sí se han logrado pero de manera parcial, pero creo que usted, mi estimado lector, ya lo sabe, porque todas lo afectan a usted como consumidor, como empresario o como jefe de familia y finalmente sabe si se han hecho realidad o no y si han funcionado.
La verdad es que no se hizo lo suficiente para afrontar la crisis y no se estuvo a la altura de la circunstancia.
Por eso la semana pasada la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronosticó que nuestra economía caerá este 2009 un 8%, su peor desempeño desde 1932, cuando la economía nacional se desplomó un 15% a causa de la Gran Depresión en Estados Unidos.
Y cierto, buena parte de la culpa la tiene el Gobierno federal, pero eso no libera de su responsabilidad también al PRI y al PRD.
¿A caso el Presidente se manda solo? ¿A caso el Congreso de la Unión no puede actuar en materia de presupuestos y haberle exigido al Gobierno un plan anticrisis a la altura?
¿A caso se aprobaron medidas de emergencia económica donde se elevara a niveles históricos y significativamente la inversión en infraestructura o donde se congelaran tarifas públicas?
Aunque la principal responsabilidad de la conducción de la economía recae en el Gobierno federal, hoy el poder está repartido y desde el Congreso de la Unión hasta los Gobierno de los estados, pudieron haber hecho y exigido mucho más al Gobierno federal.
En Estados Unidos, en cambio las advertencias si fueron escuchadas y Obama con el apoyo y la aprobación de su congreso lanzó un plan anticrisis sin precedentes, y se elevó el circulante y el gasto gubernamental a niveles históricos y el crédito poco a poco comienza a dar señales de vida.
Por eso la perspectiva es que la economía estadounidense caiga este año sólo entre un 2 y un 3%, en cambio nosotros entre un 8 y hasta un 10%.
No actuamos a tiempo, no escuchamos las advertencias, y ahora pagaremos las consecuencias de no contar con una clase política a la altura de las circunstancias.
A nivel estatal… ¡No por favor!
Lo único que queda, es rogar que el próximo Gobierno del Estado sí escuche ahora nuestras advertencias.
El próximo mandatario estatal enfrentará el arranque más difícil de los últimos 80 años.
Y si no actúa desde el primer minuto de Gobierno y hace cosas históricas desde su primer año de gestión, el Estado correrá un grave riesgo de sufrir un estancamiento sexenal.
Desde que inició la campaña hemos advertido una y otra vez que:
-Generar cada empleo costará sangre, sudor y lágrimas.
-No habrá recursos adicionales para afrontar la crisis el próximo año, habrá que reestructurar el gasto para sacar adelante proyectos de inversión, claves para el Estado.
-La inversión en infraestructura deberá subir a niveles récord, o el estado corre el riesgo de ver estancada su economía por varios años.
-Es fundamentar reactivar el crédito y apoyar como nunca a micros y pequeñas empresas locales, de lo contrario tampoco se reactivará la economía estatal, ni se generarán los empleos suficientes que demandan los sonorenses.
-Urge fomentar el buen clima laboral o las pocas inversiones que podrían llegar al Estado terminarán por ahuyentarse.
-Es fundamental apoyar la economía de las familias y los desempleados con un seguro de desempleo que les permita subsistir y que se convierta en un mecanismo que mantenga viva la economía y el consumo local a pesar de que haya despidos.
-Es prioritario brindar cobertura médica universal a los sonorenses, tengan o no empleo, o la crisis económica que vivimos se puede convertir en una desastrosa y más costosa crisis de salud.
Ojalá y estos no sean más gritos en el desierto y realmente sean escuchados. Como la piel anda muy sensible en estos días, aclaro, en esta columna no se busca culpar a ningún partido político en específico de la crisis ni va dirigida en contra o a favor de algún candidato.
Es sólo una advertencia de lo que viene y de lo que nos ha costado que la clase política de todos los partidos no haya escuchado a tiempo las advertencias y que en vez de trabajar juntos para rescatar a la economía a tiempo, hayan perdido su tiempo en sus politiquerías baratas.
Yo, a pesar de todo, tengo confianza en que si el próximo Gobernador del Estado, sea del partido que sea, está conciente de estos problemas, se rodea de colaboradores inteligentes y desde el primer minuto actúa para afrontar los problemas que vienen, la suerte de su sexenio y nuestra suerte puede ser distinta y no estaremos condenados a la recesión y al estancamiento.
Eso sí, sí fallan y no sortean el “mal tiempo” que se viene, entonces que luego no digan que aquí no se los dijimos.
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción del Informativo Entre Todos, con más de 10 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx.
Una y otra vez desde finales de 2008, se advirtió que la crisis de Estados Unidos podría ser la más severa desde la Gran Depresión de 1929 y que irremediablemente a México le pegaría “con todo”.
La advertencia fue clara y a tiempo: Si no nos preparamos y armamos un plan anticrisis a la altura de la recesión que enfrentaremos, correremos serios riesgos, incluso el de caer en una depresión económica, que será profunda y dolorosa.
Lamentablemente para muchos fuimos “catastrofistas” y hoy podemos decir que la advertencia que lanzamos varios analista económicos cayó en los oídos sordos de toda la clase política mexicana… de todos los partidos políticos.
Al menos desde este espacio se propuso lo siguiente:
-Congelar los aumentos a todas las tarifas de servicios de públicos de todos los niveles de Gobierno, incluyendo agua, luz, prediales, transporte urbano, etc.
-Elevar a niveles jamás vistos el gasto en infraestructura.
-Ejercer el gasto lo más rápido posible.
-Extender a 12 meses la cobertura médica de los trabajadores que perdieran el empleo por motivo de la crisis.
-Reactivar el crédito a como diera lugar.
-Instrumentar un plan de apoyo a la economía de las familias y los desempleados.
Iba a escribir una larga reseña de cuáles de estas propuestas se han cumplido y cuáles no, y cuáles sí se han logrado pero de manera parcial, pero creo que usted, mi estimado lector, ya lo sabe, porque todas lo afectan a usted como consumidor, como empresario o como jefe de familia y finalmente sabe si se han hecho realidad o no y si han funcionado.
La verdad es que no se hizo lo suficiente para afrontar la crisis y no se estuvo a la altura de la circunstancia.
Por eso la semana pasada la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pronosticó que nuestra economía caerá este 2009 un 8%, su peor desempeño desde 1932, cuando la economía nacional se desplomó un 15% a causa de la Gran Depresión en Estados Unidos.
Y cierto, buena parte de la culpa la tiene el Gobierno federal, pero eso no libera de su responsabilidad también al PRI y al PRD.
¿A caso el Presidente se manda solo? ¿A caso el Congreso de la Unión no puede actuar en materia de presupuestos y haberle exigido al Gobierno un plan anticrisis a la altura?
¿A caso se aprobaron medidas de emergencia económica donde se elevara a niveles históricos y significativamente la inversión en infraestructura o donde se congelaran tarifas públicas?
Aunque la principal responsabilidad de la conducción de la economía recae en el Gobierno federal, hoy el poder está repartido y desde el Congreso de la Unión hasta los Gobierno de los estados, pudieron haber hecho y exigido mucho más al Gobierno federal.
En Estados Unidos, en cambio las advertencias si fueron escuchadas y Obama con el apoyo y la aprobación de su congreso lanzó un plan anticrisis sin precedentes, y se elevó el circulante y el gasto gubernamental a niveles históricos y el crédito poco a poco comienza a dar señales de vida.
Por eso la perspectiva es que la economía estadounidense caiga este año sólo entre un 2 y un 3%, en cambio nosotros entre un 8 y hasta un 10%.
No actuamos a tiempo, no escuchamos las advertencias, y ahora pagaremos las consecuencias de no contar con una clase política a la altura de las circunstancias.
A nivel estatal… ¡No por favor!
Lo único que queda, es rogar que el próximo Gobierno del Estado sí escuche ahora nuestras advertencias.
El próximo mandatario estatal enfrentará el arranque más difícil de los últimos 80 años.
Y si no actúa desde el primer minuto de Gobierno y hace cosas históricas desde su primer año de gestión, el Estado correrá un grave riesgo de sufrir un estancamiento sexenal.
Desde que inició la campaña hemos advertido una y otra vez que:
-Generar cada empleo costará sangre, sudor y lágrimas.
-No habrá recursos adicionales para afrontar la crisis el próximo año, habrá que reestructurar el gasto para sacar adelante proyectos de inversión, claves para el Estado.
-La inversión en infraestructura deberá subir a niveles récord, o el estado corre el riesgo de ver estancada su economía por varios años.
-Es fundamentar reactivar el crédito y apoyar como nunca a micros y pequeñas empresas locales, de lo contrario tampoco se reactivará la economía estatal, ni se generarán los empleos suficientes que demandan los sonorenses.
-Urge fomentar el buen clima laboral o las pocas inversiones que podrían llegar al Estado terminarán por ahuyentarse.
-Es fundamental apoyar la economía de las familias y los desempleados con un seguro de desempleo que les permita subsistir y que se convierta en un mecanismo que mantenga viva la economía y el consumo local a pesar de que haya despidos.
-Es prioritario brindar cobertura médica universal a los sonorenses, tengan o no empleo, o la crisis económica que vivimos se puede convertir en una desastrosa y más costosa crisis de salud.
Ojalá y estos no sean más gritos en el desierto y realmente sean escuchados. Como la piel anda muy sensible en estos días, aclaro, en esta columna no se busca culpar a ningún partido político en específico de la crisis ni va dirigida en contra o a favor de algún candidato.
Es sólo una advertencia de lo que viene y de lo que nos ha costado que la clase política de todos los partidos no haya escuchado a tiempo las advertencias y que en vez de trabajar juntos para rescatar a la economía a tiempo, hayan perdido su tiempo en sus politiquerías baratas.
Yo, a pesar de todo, tengo confianza en que si el próximo Gobernador del Estado, sea del partido que sea, está conciente de estos problemas, se rodea de colaboradores inteligentes y desde el primer minuto actúa para afrontar los problemas que vienen, la suerte de su sexenio y nuestra suerte puede ser distinta y no estaremos condenados a la recesión y al estancamiento.
Eso sí, sí fallan y no sortean el “mal tiempo” que se viene, entonces que luego no digan que aquí no se los dijimos.
Alejandro Romero.
Economista y Jefe de Redacción del Informativo Entre Todos, con más de 10 años de experiencia en el periodismo económico y financiero.
Comentarios: elbbone@hotmail.com y alejandroromero@entretodos.com.mx.
Etiquetas:
crisis,
empleo,
gobernador,
sexenio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)