Alejandro Romero
Luego de que el problema de la deuda en Estados Unidos puso al mundo al borde de una crisis, es inevitable hacernos la pregunta: ¿Cómo estamos nosotros en cuanto a deuda? ¿Podemos padecer un problema similar?
Revisando las estadísticas oficiales al respecto se puede concluir lo siguiente: En México si hay un problema de deuda latente que podría convertirse en una auténtica “bomba de tiempo”, pero no sería en las finanzas del Gobierno federal, sino en las de los gobiernos de los estados.
Además, al parecer un partido político ha echado mano de la deuda como su principal estrategia de impulso económico en los estados, y con ello pone en riesgo la estabilidad a futuro de esas mismas entidades. Nos referimos al PRI.
Déjeme darle los datos en los que baso estas conclusiones.
En el caso del Gobierno federal, nuestro “coco” siempre ha sido la deuda pública externa.
Nos costó varias crisis sexenales en los años 80’s y 90’s durante los periodos presidenciales de Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas.
En el periodo de Ernesto Zedillo, la deuda pública externa se estabilizó y finalizó su sexenio en alrededor de 90 mil millones de dólares.
Para el sexenio de Vicente Fox la deuda externa del Gobierno federal bajó a cerca de 70 mil millones de dólares, y de acuerdo a los últimos datos de la Secretaría de Hacienda federal, actualmente los préstamos del exterior a la Federación ascienden a sólo 50 mil millones de dólares.
En contraste, hoy nuestras Reservas Internacionales superan tranquilamente los 100 mil millones de dólares, por lo que es posible afirmar que por el lado de la deuda pública externa México está a salvo de nuevas crisis.
No obstante, al analizar los datos de la deuda pública de los estados el panorama es muy distinto y de continuar el sobreendeudamiento que experimentan algunas entidades, pronto éstas podrían verse involucradas en serios problemas económicos, y con ello poner en dificultades al resto del País.
Coahuila, claro ejemplo
Lo más inquietante es que gobiernos estatales emanados del PRI parecen tener en la deuda su principal estrategia para impulsar el crecimiento económico en el corto plazo, sin importar las consecuencias a largo plazo.
Tal es el caso de Coahuila, entidad que gobernó desde 2005 Humberto Moreira, hasta convertirse este mismo año en presidente nacional del Revolucionario Institucional.
Por cierto que su hermano ganó las recientes elecciones en ese estado, por lo que es previsible que continuará con la misma política económica.
Al asumir la gubernatura Moreira en 2005 la deuda pública de Coahuila ascendía a 323.2 millones de pesos, pero al mes de junio pasado la deuda de esa entidad ya se calculaba en 8 mil 451.2 millones de pesos.
En otras palabras, durante los últimos seis años la deuda de Coahuila creció un 2 mil 515%. Para entenderlo mejor, a nivel de un mortal, Moreira pidió prestado durante su administración 3.7 millones de pesos diarios en promedio, lo que también equivale a 154 mil pesos cada hora. ¡Ah verdad!
Pero Coahuila no es el único caso, en Nayarit la deuda pública ha aumentado mil 126% del 2005 a la fecha, en Veracruz se elevó un 500% durante la gubernatura de Fidel Herrera y en Zacatecas ha subido un 161%, sólo durante el primer semestre de este año con el nuevo gobierno priista.
Por eso digo que al parecer el PRI adoptó el endeudamiento sin medida como una política eje para impulsar el crecimiento económico, al igual que lo hicieron en los 70’s y 80’s Luis Echeverría y López Portillo.
¿Esa será la misma estrategia que utilizarían de llegar a la Presidencia en 2012? Ah caray, a mi como economista y analista apartidista (no estoy afiliado a ningún partido) me hace mucho ruido la verdad, con respeto para mis buenos amigos priistas.
Lo curioso es que esta estrategia históricamente se la atribuimos al PRD, pero curiosamente los últimos gobiernos perredistas se han visto muy “moderados” en comparación a los priistas en el uso de la deuda.
En Michoacán, la deuda estatal sólo ha subido un 98% durante el sexenio de Leonel Godoy, y el caso del Distrito Federal con Marcelo Ebrard, la deuda pública sólo ha aumentado un 18%. Ah verdad.
En el caso de los gobiernos panistas, estos son los que menos han recurrido al endeudamiento de las entidades que gobiernan. Tal es el caso de Guanajuato, donde la actual administración ha incrementado la deuda pública sólo un 61% del 2006 a la fecha.
En el caso de Sonora, durante el Gobierno de Eduardo Bours la deuda del Estado pasó de 5 mil 460.2 millones en 2003 a 11 mil 258.2 millones en 2009, esto gracias al endeudamiento que significó el Plan Sonora Proyecta.
En lo que va de la actual administración de Guillermo Padrés la deuda ha tenido un manejo responsable y no se ha empleado como estrategia para impulsar el crecimiento, y por ello sólo se ha incrementado en un 18% del 2009 a la fecha.
Esto significa que la deuda pública en el Estado se ha elevado a razón de un 6% anual, lo que está completamente en línea con el aumento de la inflación y los intereses que aplican las instituciones financieras.
Más que nunca, hoy el mundo y las empresas calificadoras no verán con “buenos ojos” a los Gobiernos que se endeuden desmedidamente, por lo que créame que este tema es y deberá ser crucial en el debate rumbo a las elecciones presidenciales del 2012.
Alejandro Romero.
Economista y analista financiero con más de 14 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios.
Comentarios: elbbone@hotmail.com
Sígueme en Twitter: @AlexRomeroAyala
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