Alejandro Romero
Sé
que para muchos será un punto de vista polémico, pero es indiscutible que
varios indicadores nos advierten que muchos sonorenses han dejado de vivir en
la “cultura del esfuerzo” para migrar a la “cultura del exceso”.
¿Por
qué? Muy simple, esos indicadores nos dicen que los sonorenses ahorran poco, se
endeudan, gastan de más, hasta un extremo consumista, y por si fuera poco
destinan más dinero que los habitantes de otros estados al juego y la “fiesta”.
Esto
definitivamente es un coctel peligroso que pone en riesgo la estabilidad
económica de los hogares en Sonora, y que además puede generar otros problemas
sociales como violencia, ludopatía, alcoholismo y desunión familiar.
Por
fortuna soy analista económico y no político, por lo que puedo darme el lujo de
decir cosas que no necesariamente agraden a las masas.
Déjeme
le comento los datos duros en los que sustento mi opinión y luego usted saque
sus propias conclusiones.
Para
empezar los sonorenses gastan bastante en no muy buenos hábitos.
Cruzando
información del último Censo Económico y del Censo de Población, encontramos
por ejemplo que los sonorenses son los que más gastan al año en casinos en
México.
Si
dividimos los ingresos de este tipo de negocios, entre la población del Estado,
encontramos que el gasto per cápita que realizan los sonorenses en casinos
asciende a 370 pesos al año, mientras que la media nacional es de sólo 67
pesos.
Es
decir, los sonorenses gastan cinco veces más en casinos que el mexicano
promedio. En otras palabras, los casinos están aspirando el dinero de los
sonorenses como en ninguna otra parte del País.
Por
otra parte, la etiqueta de “cultura de la carne asada” nos sigue viniendo como
anillo al dedo. Somos el Estado que más gasta en carne por habitante. Cada
sonorense gasta al año 593 pesos sólo por este concepto.
En
contraste, el mexicano promedio gasta en carne 179 pesos al año en promedio, es
decir, nosotros gastamos casi tres veces más ¿Será por las recurrentes carnes
asadas que hacen miles de familias cada fin de semana?
Es
importante recordar que Sonora es uno de los primeros lugares en obesidad y
enfermedades cardiovasculares a nivel nacional, por lo que este hábito aunque
parezca inofensivo, sí está repercutiendo seriamente en la salud y el bolsillo
de miles de sonorenses. Los medicamentos para diabetes e hipertensión no son
nada económicos.
La
cerveza es un producto que tampoco puede faltar en las carneas asadas los fines
de semana. Quizás por eso el gasto promedio de los sonorenses en cerveza es de
294 pesos al año, por encima de los 234 pesos que gasta el mexicano en
promedio.
Malos administradores
Pero
además de malos hábitos, los sonorenses parecen no saber administrar su dinero.
Gastan mucho, se endeudan y ahorran poco, una receta fatal.
De
acuerdo con cifras de Inegi, en 2012 Hermosillo fue la segunda ciudad donde más
aumentaron las ventas netas del comercio al menudeo, ello al lograr un alza del
8.2% respecto a 2011.
A
nivel nacional el incremento fue de sólo 3.7%, es decir, en Sonora aumentaron el
doble las ventas del comercio menudista.
Pero
por si nos queda duda del consumismo que afecta a los sonorenses, vale la pena
recordar que según un estudio realizado en 2008 por la Universidad de Arizona,
anualmente los sonorenses gastan en ese estado alrededor de 2 mil 688 millones
de dólares, casi el triple de los 857 millones que derramaban en 2001.
Como
vemos este consumismo se ha incremento de forma sustancial, ya que se estima
que en 1991 los sonorenses sólo gastaban 668 millones de dólares al año en el
“shopping” en Arizona, mientras que 1978 derramaban en ese estado apenas 315
millones de dólares al año.
Adicionalmente,
según datos el Banco de México, el sonorense es temerario a la hora de
endeudarse con los bancos comerciales. En el Estado la deuda promedio por
habitante con estas instituciones asciende a 11 mil 819 pesos.
En
contraste, en la deuda bancaria per cápita en Chihuahua asciende a 10 mil 368
pesos, en Tamaulipas a 10 mil 113 pesos y en Baja California a sólo 8 mil 968
pesos por habitante.
Finalmente,
el sonorense no ahorra. Según cifras del Banco de México, la captación bancaria
per cápita por concepto de depósitos a la vista en Sonora es de sólo mil 860
pesos por habitante.
En
contraste, en Nuevo León los bancos captan 4 mil 148 pesos por habitante en
depósitos a la vista, es decir, en cuentas donde el cliente puede retirar su
dinero en cualquier momento.
Por
su fuera poco, el sonorense ahorra menos que el mexicano promedio, pues a nivel
nacional la banca capta en depósitos a la vista un promedio de 2 mil 371 pesos
por habitante, un 27% más que en Sonora.
Si
tomamos todos estos indicadores sueltos y armamos el rompecabezas,
encontraremos que muchos sonorenses están viviendo sin lugar a dudas en el
exceso, ya que no ahorran, se endeudan, gastan de más y derrochan cantidades
importantes de dinero en cerveza, carnes asadas y casinos.
La
problemática que trato de explicarle estimado lector, aunque para algunos
pudiera parece hilarante o exagerada, no es menor. Los excesos siempre tienen
un costo que tarde o temprano se paga.
Algunos
hogares verán reflejados estos excesos en endeudamiento o en vivir siempre al
día, otros en salud o violencia y desunión familiar.
Sin
ser moralista, creo que vale la pena que reflexionemos como sociedad el camino
que estamos tomando.
Créame,
no habrá crecimiento económico que alcance y se note en el bolsillo de los
sonorenses, si antes en los hogares no se pone orden en las finanzas.
Alejandro Romero.
Economista
y analista financiero con más de 15 años de experiencia en el periodismo
económico y de negocios.
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